Maestros elevarán su nivel en el idioma de Shakespeare
Una asignatura pendiente para los ecuatorianos es la del idioma inglés y por ello es trascendental el acuerdo rubricado como parte de la visita del presidente Lenín Moreno a EE.UU.
Ambos países acordaron que lleguen a Ecuador 200 profesores estadounidenses de idioma, con un alcance de más de 9.000 profesores ecuatorianos en un inicio.
“Ese número esperamos que pase en los próximos años de 200 hasta 1.000 profesores estadounidenses formando profesores ecuatorianos”, señaló Sebastián Roldán, secretario general de gabinete de la Presidencia.
Esto incidirá en los niños, niñas, jóvenes y adolescentes que acuden a la educación pública en el país. Además, abre las puertas para que más profesores asimilen esta herramienta que los pone a ellos y a sus alumnos en un nivel académico superior y en mejores condiciones en el mercado laboral.
El catedrático Santiago García opina que existen tres aspectos en los cuales Ecuador debería hacer una mayor apuesta en educación.
“Uno es recibir capacitación, educación y formación de profesores ecuatorianos en inglés”, señaló.
Propone fortalecer las relaciones entre universidades, especialmente con las públicas del país y hacer una oferta de profesores ecuatorianos de idioma español.
“Lo que siempre ha faltado es que se debe poner unas reglas de juego claras, unos objetivos claros, un programa con metas, con recursos, en fin, a fin de sacar mejor provecho de esta posibilidad de relacionamiento”, anotó.
Por su parte, el catedrático Adrián Bonilla coincide en que habría que explorar la posibilidad de ampliar mucho más el intercambio, sobre todo en las universidades públicas de Ecuador.
“Si las relaciones son buenas hay que aprovechar para ampliar la capacidad de recepción de los EE.UU. de estudiantes ecuatorianos, explorar la posibilidad de que las becas para estudiantes ecuatorianos en los EE.UU. vengan acompañadas por políticas de retribución que impliquen menores costos en universidades públicas y privadas estadounidenses para estudiantes ecuatorianos”.
Intercambio educativo bilateral
De 2007 a 2019, Senescyt adjudicó 2.583 becas para EE.UU. La mayoría se interesó en estudios de maestría, mientras que un menor porcentaje por doctorados.
EE.UU. ha rubricado 262 convenios con universidades de Ecuador, lo cual es “un fiel reflejo del permanente contacto que se mantiene entre ambos países”.
Estos convenios buscan fortalecer y desarrollar programas de estudios conjuntos; proyectos de investigación (sobre todo en la región amazónica, Costa y las Islas Galápagos); intercambios académicos de investigadores y estudiantes y de trasferencia de tecnología para la investigación e innovación.
Las principales contrapartes son la Universidad Estatal de Kansas; Massachusetts Institute of Technology (MIT); Universidad de Florida; Universidad de Nuevo México, Universidad de Boston; Instituto de Tecnología de Oregon; Universidad Estatal de Portland; Universidad de Western Oregon, y Universidad de Manchester (Indiana), que incentivan la investigación y la cooperación.
Otro programa importante es el de la Comisión Fullbright. En 2018 y 2019, 44 estudiantes ecuatorianos recibieron becas para docentes, posgrados y becas del programa Hubert Humphrey. Además 68 estadounidenses llegaron para realizar labores en varias especialidades. (I)
María Alicia Rosas y su experiencia irrepetible
Aunque el clima ha sido algo fuerte es algo a lo que uno puede llegar a acostumbrarse, relata la joven ecuatoriana María Alicia Rosas sobre su primer año en Kitty Hawk, en Carolina del Norte. Llegó a esa ciudad como parte del programa denominado Participate Learning para maestros en español. Este consiste en un contrato de trabajo de 3 a 5 años.
Ella labora en la escuela First Flight Elementary y es profesora de estudiantes de 5 y 6 años de edad y ahora disfruta cómo los niños aprenden de ella.
“Los niños son superamorosos, dispuestos a trabajar y aprender español. Les encantan las canciones y siempre preguntan el significado de cada una”, dice.
Entre sus afectos tiene el de su compañera de trabajo Xoshilt Romero, hondureña.
“Me ha abierto a las diferentes perspectivas de la enseñanza”, anota. Ella califica esta experiencia como irrepetible y por eso considera excelente que jóvenes como ella puedan recibir una enseñanza de inglés con hablantes nativos.
“Enriquecería bastante a los niños en cuanto al aprendizaje del idioma”, apunta.
Ella perfecciona su manejo del idioma para enseñarles a sus alumnos en Ecuador, donde le espera su amor, Rey. (I)