Más de 20 especialistas en el cambio climático participan hasta hoy en el evento en la unasur
Los ricos emiten 38 veces más CO2 que los pobres
En noviembre de 2014 el programa mundial de medio ambiente de la ONU (Pnuma) ya advertía sobre la disparidad de las emisiones de CO2 al ambiente entre las naciones ricas y pobres. Aconsejaba en un documento de 88 páginas que para mantener la temperatura global del planeta en 2 grados, los países más industrializados deben reducir a cero sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Ayer, nuevamente el presidente de la República, Rafael Correa, se refirió a las diferencias entre el consumo de energía renovable en países ricos y en las naciones pobres. Indicó que las emisiones CO2 son directamente proporcionales al nivel de ingreso de una nación. “Si bien es cierto que todos somos partícipes en la generación de emisiones, las responsabilidades son diferentes”, destacó Correa ante especialistas de la Conferencia Internacional de Desarrollo Sostenible. Esta cita se efectuó en la sede de la Unasur, en Quito.
Desde 1990, según el Pnuma, las emisiones globales han aumentado el 45%, y representaron unas 54 gigatoneladas de CO2 que en 2012 calentaron la atmósfera y también los mares y océanos.
Correa en su explicación puso ejemplos: se estima que el 20% de los países más ricos es responsable del 51% de emisiones CO2 y el 20% que menos contamina apenas emite 1,3% de carbono. Además, un habitante de un país rico emite 38 veces más CO2 que una persona pobre. “Los mayores daños ecológicos por personas provienen de naciones ricas, aunque no quiere decir que no hay degradación ligada a la pobreza, como la erosión y la deforestación”, reconoció el Mandatario.
Lea también: “El objetivo es hacer de Ecuador un epicentro de desarrollo sostenible”
Con estos pronósticos no hay duda que la Tierra, el hogar de los humanos, está enferma. ¿Qué hacer para bajar la temperatura del planeta? La propuesta ecuatoriana de las emisiones netas evitadas ya ha sido presentada antes por el país en cumbres ambientales, pero ayer Correa insistió en ella pues considera que es la herramienta adecuada para enfrentar el cambio climático.
“El concepto permite conciliar las reglas de Kioto y el mecanismo REDD+, porque compensa a los países menos contaminantes no solo por limpiar el medio ambiente sino por abstenerse de contaminarlo”, explicó el Presidente. Otra de las propuestas ecuatorianas es el Impuesto Daly, un tributo ad valorem por cada barril de petróleo, aplicado en proporción del impacto ambiental al país que explota este recurso. El dinero recolectado podría ser administrado por la OPEP y serviría para crear un fondo verde y financiar proyectos de desarrollo.
Otro de los puntos que se abordó fue la llamada ‘deuda ecológica’, un término que ya lo abordó el papa Francisco en su encíclica Laudato Si (Alabado Seas). En el documento el argentino asegura que los pueblos en vías de desarrollo, donde se encuentran las más importantes reservas de la biosfera, siguen alimentando a los países más ricos.
Para saldar esta deuda y, además, reforzar la lucha contra el cambio climático, el Mandatario enfatizó en la necesidad de una corte internacional de justicia ambiental. Con esta figura se podría tipificar los delitos ambientales, establecer imputabilidad a Estados contaminantes, empresas y corporaciones irresponsables con el planeta. También sería posible ejecutar las medidas de reparación tanto a los pobladores afectados como a la naturaleza.
A la Conferencia de Desarrollo Sostenible asistieron más de 20 especialistas, no todos eran científicos ambientales. Por ejemplo, desde el Vaticano, monseñor Marcelo Sánchez Sorondo trajo un mensaje del Papa sobre la necesidad de ocuparse por el marginado y el excluido. El sacerdote repasó los principales contenidos de la encíclica indicando que el cambio climático es un problema global, “plantea uno de los principales desafíos para la humanidad”.
Al final de la cita se recordó que la próxima Cumbre COP21, en París, es clave para lograr un acuerdo vinculante, “de fracasar podríamos empezar el entierro de la civilización”, agregó Correa. (I)