La XXIV Cumbre Iberoamericana de Veracruz discutió cómo relanzar este foro y mejorar la educación superior de América Latina. España, impulsor de este mecanismo de integración inaugurado en México en 1991, ha querido reactivar este foro aprovechando la presencia del nuevo rey Felipe VI y de Rebeca Grynspan, la nueva secretaria general iberoamericana.

Los mandatarios adelantaron la creación de un programa de movilidad universitaria que se estima puede beneficiar a unos 200.000 estudiantes hacia 2020. La idea, planteada por México, permitiría que los jóvenes viajen y se eduquen en cualquier universidad de la región. Grynspan llamó al proyecto el Erasmus Iberoamericano, en referencia al programa Erasmus Mundus de Europa. Según Grynspan, en declaraciones a un diario mexicano,  un estudiante podría invertir hasta $ 4.000 por semestre, monto que sería pagado por el Estado, la familia y la empresa privada.

En su intervención el lunes, en Veracruz (México), durante la sesión inaugural, el presidente Rafael Correa subrayó que la educación, la ciencia, tecnología e innovación son fundamentales para el desarrollo.

“Con la impresionante generación de conocimientos a nivel mundial, los países que no generamos conocimientos seremos cada día más ignorantes en términos relativos y más dependientes de lo que producen otros”, expuso Correa.

En ese sentido, explicó que Latinoamérica es tan solo un generador marginal de conocimiento a nivel mundial, pues solo invierte el 0,7% del Producto Interno Bruto (PIB) en investigación y desarrollo, cuando el promedio de los países desarrollados es mucho más alto, del 2,4%.

El Presidente ecuatoriano indicó que hay maneras más eficientes de incentivar la producción del conocimiento. Una de ellas es la mayor participación de la academia y del mismo sector público, y la otra es que el Estado compense a las empresas que crean conocimientos con fines de lucro, para poner ese conocimiento a disposición de toda la humanidad. Dijo que el gran problema de estas alternativas “es que tienden a socavar fundamentalismos ideológicos y el imperio del capital”.

El presidente mexicano Peña Nieto, anfitrión del encuentro, destacó la importancia de los 3 ejes del cónclave que culminará el proceso de renovación del foro empezado hace 2 años en Cádiz (España): educación, cultura e innovación.

“La educación es el motor del cambio, que abre la puerta de los demás derechos fundamentales de las personas”, afirmó el mandatario del país azteca. Dijo que este foro es el marco ideal para trazar “objetivos concretos”.

Por ejemplo, intercambio de mejores prácticas, aumentar la capacitación de los maestros, fortalecer la cooperación en educación básica, alfabetización de adultos y apertura de oportunidades de inclusión y desarrollo de los jóvenes.

El Primer Mandatario de Ecuador señaló que el conocimiento, como bien público, es la base de lo que en Ecuador se ha denominado la economía social del conocimiento.

“La gestión del conocimiento en nuestra América debe estar orientada a producir innovación, la edificación de nuevas prácticas y formas de organización que ayuden a producir bienes y servicios que solucionen problemas propios del país o la región, que permitan  direccionar aspiraciones sociales y potenciar ventajas comparativas para construir nuevas formas de generación de riqueza”, sostuvo Correa.

Entretelones

La cumbre tuvo importantes ausencias, como las de las presidentas de Brasil y de Argentina, Dilma Rousseff y Cristina Fernández. Tampoco asistieron el venezolano Nicolás Maduro, el cubano Raúl Castro y el bolivianoEvo Morales. El salvadoreño Salvador Sánchez llegó a Veracruz, pero sufrió problemas de salud.

A partir de esta cumbre, los encuentros se celebrarán cada 2 años y no anualmente. Se intercalarán con los encuentros entre la Unión Europea y América Latina.

Los presidentes evitaron pronunciarse sobre la crisis que vive el país anfitrión, México, por la masacre de 43 estudiantes.

Diciembre será un mes intenso para la diplomacia latinoamericana. Después de las cumbres de Unasur e Iberoamérica continuarán las de la Alba y el Mercosur.