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El Telégrafo
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Las fusiones en pichincha y azuay han tenido varios roces

La alianza PAIS-CD se fortalece y en SUMA-VIVE se debilita

En octubre la presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, visitó la sede de Centro Democrático en Guayaquil. Foto: Cortesía Centro Democrático
En octubre la presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, visitó la sede de Centro Democrático en Guayaquil. Foto: Cortesía Centro Democrático
05 de noviembre de 2014 - 00:00 - Redacción Política

En el panorama político y electoral del país se divisan dos alianzas en las provincias más grandes del país: Movimiento PAIS con Centro Democrático, en Guayas (CD), y Sociedad Unida Más Acción (SUMA) con  VIVE, en Pichincha.

Lo cierto es que ambas han tenido una suerte distinta. La primera, de PAIS con CD, ha sido la más fortalecida. Este proceso inició desde las elecciones generales de 2013, cuando CD apoyó las candidaturas de PAIS sin inscribir candidatos. Esta unión ha crecido tanto que en las elecciones seccionales anteriores compartieron candidaturas alcanzando la Prefectura de Guayas, presidida por Jimmy Jairala, así como varias alcaldías y concejalías en la provincia.

Actualmente, el grupo de Jairala forma parte del Frente Unidos, que busca consolidar un proceso político en el país junto a otras organizaciones.

El líder del movimiento guayasense tiene una relación cordial con los directivos del movimiento PAIS, lo que se evidencia tras las dos reuniones oficiales entre Jairala y Doris Soliz, secretaria nacional de la agrupación, y con Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea.

Precisamente, el 16 de octubre, Rivadeneira dialogó con la militancia del Centro Democrático en la sede del partido naranja. “Existe una militancia que trabaja por el bienestar del país. Hacemos y entregamos todo para que nuestros hijos y nietos tengan un Ecuador productivo y de oportunidades”, expresó en su momento.  

En el encuentro el líder del CD resaltó la labor de la Asamblea y dijo: “Sin olvidar que Centro Democrático tiene su propia identidad, nosotros seguimos la buena gestión del presidente Correa”.  

Actualmente Jairala está en proceso para que su agrupación, que ahora es de carácter provincial, tenga injerencia nacional.

Esta aspiración, según los líderes de Centro Democrático, no significa una división con PAIS, sino más bien una fortaleza para el actual proyecto político.

Otra alianza que se mantiene para PAISes con Pachakutik en Chimborazo. En la provincia la unión alcanzó la Prefectura a través de Mariano Curicama.  

Roces desde la Alcaldía

Si entre PAISy CD la situación es de calma y unión, ocurre otra cosa con la alianza SUMA - VIVE, que llevó a la Alcaldía de Quito al actual burgomaestre, Mauricio Rodas, quien lidera SUMA. Por el lado de VIVE, su principal figura, Antonio Ricaurte, dio un paso al costado y decidió ir como concejal de la capital.

Varios roces han ocurrido desde que Rodas llegó al poder. Ricaurte manifestó públicamente que habían pasado meses sin que existiera una reunión entre los integrantes de SUMA y VIVE. Desde la conformación de comisiones al interior del Concejo ya se notó una división, aunque en declaraciones posteriores Ricaurte aclaró que la alianza se mantiene.         

El detonante para que se evidenciara la incomodidad al interior del Cabildo capitalino fue una reunión de alcaldes en Guaranda a la que Rodas asistió. El factor en común de los burgomaestres participantes es que se oponen al régimen actual.     

Este acto causó el rechazo público de Ricaurte, quien negó la posibilidad de que existiera una alianza con políticos de derecha.   

Aunque la unión de los grupos políticos se mantiene al interior de VIVE existen fricciones. En dos ocasiones los compañeros de Ricaurte han enviado mensajes públicos para contradecir la postura de VIVE y ratificar su apoyo a Rodas.  

El alcalde quiteño ha dicho en varias intervenciones que serán los quiteños quienes juzguen a Ricaurte. El fundador de VIVE dijo que siempre estará con Rodas en las decisiones importantes para la ciudad, pero que defiende su derecho a no ser “borrego alza manos”.   

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