José Agusto Briones, secretario nacional de Planificación y Desarrollo, admite que es un despropósito crear nuevos organismos para atender a servicios que actuales viceministerios y secretarías están realizando. Por ello asegura que el análisis de la estructura definitiva continúa.

¿Bajo qué ejes se planteó esta reingeniería del Estado?

Esta reingeniería es producto de una hoja de ruta, de tres meses y que conlleva cinco pasos. Se hizo un análisis normativo de leyes nacionales y acuerdos internacionales. De allí se elaboró el Decreto Ejecutivo que brinda los pasos institucionales; es el punto de partida.

Luego trabajamos en la matriz de competencias, el modelo de gestión y cómo garantizar la presencia territorial como segundo paso. El tercero es la reforma de la estructura orgánica, la formulación de un estatuto de procesos y el análisis del talento humano.

Habrá desvinculaciones, las mínimas necesarias, en principio quienes tengan contratos ocasionales. Las personas de nombramiento deben estar tranquilas; no atropellaremos derechos. El cuarto es la revisión de bienes. Y, el quinto, es emitir el presupuesto, estructura orgánica e implementación.

¿Cuántos servidores ocasionales serán separados?

El proceso inicial implicaría una desvinculación de 900 funcionarios con contratos ocasionales. El proceso de optimización, que no solo implica recurso humano, sino gastos administrativos y generales está en $ 48 y $ 60 millones. Pero, el global asciende a $300 millones, incluyendo la optimización de las empresas públicas.

¿Con esta decisión no se fomentará el desempleo, ya que el sector privado no podrá afrontar esa desvinculación?

Fomentamos el empleo. Encontramos una situación fiscal compleja. El desempleo no lo creó este gobierno, por ello creamos condiciones para sanear la economía y tenerla en crecimiento, reglas claras y generar empleo. Habrá un proceso de reconversión laboral para quienes se desvinculen del sector público.

¿Por qué se eliminan empresas como Enfarma y la Cementera Nacional, cuyo objetivo era fortalecer la industria nacional?

Esto es un proceso que no está a cargo de Senplades sino de EMCO, pero lo conozco. Tiene que ver con la optimización de las empresas públicas. EMCO estableció un récord de desempeño institucional.

Hay que desterrar aquello de que lo público puede ser ineficiente y lo privado es eficiente. El principio de creación de las empresas públicas fue la administración de un servicio público, bajo un criterio de eficiencia institucional. Si una empresa pública no cumple con esos principios no tiene por qué continuar.

Este plan de ahorro genera preocupaciones en círculos profesionales, los ingenieros, por ejemplo, dicen que el Instituto Espacial proporciona información georreferencial importante y que se confunde a la entidad con la Agencia Civil Espacial que estuvo detrás del satélite Pegaso. ¿Cómo calmar esta preocupación?

Reiteramos, el ajuste institucional mantendrá competencias y atribuciones. Los servicios a los cuales se refieren los colegas del Instituto Espacial se mantendrán. Ningún servicio o derecho será sacrificado. El proceso de ajuste significa que la respuesta del Estado tendrá otra forma, pero no se suprimirá ningún servicio como este, que estará incluido en la institucional.

¿En un país con altos niveles de riesgos como el nuestro no hace falta una secretaría del ramo?  

Totalmente de acuerdo, además que el sistema de riesgos consta en la Constitución. Nos reunimos ya con la ministra (Alexandra) Ocles y su equipo para tener la mejor respuesta. Somos un país sujeto a vulnerabilidades y la capacidad de respuesta debe ser mejor a la que ahora tenemos. No estamos suprimiendo servicios más aún en el análisis de vulnerabilidades.

¿Cómo hacer estos cambios sin afectar la tranquilidad de los funcionarios públicos?, por ejemplo, en Montecristi una guía de rehabilitación le expresó su preocupación al Presidente

Las personas tienen un legítimo derecho de expresar su malestar, más aún en un tema tan delicado y sagrado como es el trabajo. El ajuste se da a manera de diseño institucional. Los servicios se mantienen y las personas deben estar tranquilas.

En un primer momento se anunció que el Ministerio del Deporte se fusionaría con  Educación, pero finalmente se convirtió en secretaría, ¿cómo se analiza la creación de secretarías y viceministerios?

Este es un análisis dinámico. Se hizo un anuncio político, pero también hubo un análisis institucional y producto de ello se vio que la respuesta del Estado sería por una secretaría. Esta es una muestra de la sensibilidad del gobierno que tras el análisis brinda una respuesta adecuada.

¿Por qué no mantener viceministerios vigentes como el de Rehabilitación Social, antes que crear nuevos organismos técnicos y autónomos?

Usted lo ha mencionado de manera muy clara. La idea inicial del diseño institucional es tener viceministerios fuertes, que mantengan la institucionalidad y si se requiere un organismo especializado se lo hará. No quiero anticiparme, porque aún estamos analizando.

¿Qué pasó con el Ministerio de Acuacultura que se creó en este gobierno? ¿No funcionó?

No quisiera hacer un análisis a priori sobre si funcionó o no. Un ajuste institucional permitiría mejorar la capacidad de respuesta. El lunes me reuniré con todo el sector pesquero para escuchar sus inquietudes y manifestar el punto de vista serio del gobierno.

¿La Secretaría de la Juventud no está dentro de la reingeniería?

La Secretaría de la Juventud no se topa. Es un sector que recoge y reivindica las aspiraciones de los jóvenes. Tenemos que fortalecerla.

¿La Secretaría de Asentamientos Irregulares se va? ¿El control de las invasiones a quién pasará?

Esto depende de la revisión y rediseño institucional que estamos haciendo.

¿Habrá algún Código General o alguna normativa para esta optimización?

Lo estamos haciendo a la luz de las leyes vigentes.

¿Se cumplirá el plazo de 30 días que dio el Ejecutivo?

En 30 días, la Secretaría de la Presidencia, Senplades y Secretaría Jurídica presentarán una hoja de ruta del proceso. Pero todo el rediseño institucional tomará al menos 90 días. (I)