El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, aseguró este sábado que el Gobierno ofrece una respuesta contundente a la tragedia creada por el terremoto del pasado 16 de abril y ratificó el compromiso con la reconstrucción del país.

"Dejaremos la vida en la reconstrucción", aseveró durante el Enlace Ciudadano desde la provincia de Esmeraldas.

A consecuencia del movimiento telúrico de 7,8 de magnitud en la escala de Richter, murieron 670 personas, 6 continúan desaparecidas, más de 30 mil ciudadanos perdieron sus hogares y miles permanecen en los albergues oficiales instalados por el Ejecutivo para atender necesidades básicas.

De acuerdo con Glas, el terremoto plantea un duro desafío y la reconstrucción tomará al menos 3 años, pero, pese a la tragedia, "Ecuador está de pie y se levanta".

El vicemandatario recordó que las pérdidas materiales costarán al país más de $ 3.300 millones, pero insistió en que nadie está solo y ya se han habilitado 8.651 bonos de acogida y alimentación para damnificados.

"Hoy estamos más unidos que nunca, de las adversidades salen las naciones fuertes y esta prueba de vida nos ha unido más", sostuvo.

Como prueba de los avances, Glas anunció que a partir del próximo lunes el 100 por ciento de los niños de las zonas afectadas quedarán incorporados al sistema educativo gracias a la construcción de 25 centros escolares con aulas móviles para dar servicio a unos 60 mil estudiantes.

Además, comentó que los signos de reactivación productiva son evidentes, y en ese sentido BanEcuador, la nueva banca pública para el desarrollo, entregó ya 1.754 microcréditos a afectados del terremoto.

Según Glas, hasta el 30 de junio el Ministerio de Vivienda entregó 6.311 incentivos de vivienda, dentro del Plan Reconstruyo Ecuador.

El vicepresidente presentó un video sobre la reparación del sistema vial estatal afectado por el sismo y a la vez destacó que las obras de reconstrucción han generado miles y miles de empleos.

También, precisó que los casi 2 millones de metros cúbicos de escombros removidos en Manabí, donde casi 7 mil estructuras colapsaron, representan 300 canchas de fútbol rellenadas hasta un metro de altura.

Glas calificó de "clara, oportuna y firme" la decisión política del gobierno, materializada en leyes y programas para garantizar la reconstrucción y condiciones de vida dignas para los damnificados. (I)