La problemática de las drogas, delincuencia, salud, alcantarillado, entre otros son las prioridades para los habitantes de los barrios del Suburbio de Guayaquil y de la parroquia Ximena. Para combatirlos los vecinos de estos sectores ponen sus esperanzas en los Comités Barriales, cuyas elecciones se realizaron ayer.

Se trata de una herramienta de participación ciudadana que les permite intervenir activamente en la toma de decisiones de las autoridades electas. En Guayaquil fueron 26 los barrios que democráticamente designaron por primera vez a sus representantes.

Es un trabajo voluntario que realizan las personas para mejorar su entorno.

Uno de los beneficios de estar organizados es que pueden transmitir sus necesidades prioritarias para que sean atendidas con las asignaciones en la elaboración de los presupuestos participativos, lo que consta en la Ley de Participación Ciudadana en los artículos 67 hasta el 71.

Las mesas electorales empezaron a funcionar desde 09:00 y recibieron los votos hasta las 17:00 cuando se cerró el proceso, luego vino el conteo y la posesión oficial de los nuevos consejos barriales será el 18 de diciembre.

En la mayoría de barrios hay 2 listas que realizaron una presentación de propuesta y la campaña electoral. Ellos contaron con el asesoramiento de Cpccs (Consejo de Participación Ciudadana y Control Social) y del Consejo Nacional Electoral.

Los padrones fueron elaborados con visitas casa por casa. Luz María Rojas es una afroecuatoriana que lleva años como dirigente barrial, ella actuó ayer como presidenta del Consejo.

La afroecuatoriana tiene claros sus derechos como ciudadana, sabe  que está en manos de las comunidades cambiar la realidad en la que viven en las cerca de 1.200 personas en su barrio denominado Nuevo Amanecer, que comprende desde las calle 15 hasta la 18 y desde la C hasta la F.

Espera incidir en sus vecinos para guiarlos y compartir su experiencia como dirigente. “Antes aquí se luchaba por la tierra, calles, agua, luz”, dice la moradora que sobrepasa los 60 años y cuyas necesidades las motivaron a liderar actividades sociales. Ahora las necesidades han cambiado, afirmó al recordar que en invierno las calles de su sector se inundan, lo que deviene en enfermedades.

Dionicio Ochoa, quien aspira a dirigir el barrio 18 de Junio, dijo que no solo quiere un acercamiento con el Municipio sino con las entidades de Gobierno. “La inseguridad es causa de un conjunto de factores”, recalcó y detalló que las luminarias no abastecen y la oscuridad de ciertos sectores facilita los asaltos.

Además la falta de semáforos causa accidentes constantes a lo largo de la calle 26 que ahora es más transitada.

Ellos quieren cambiar la imagen que la ciudadanía tiene de estos sectores. “Todos debemos aportar, para eso necesitamos estar organizados, la Policía cuida pero no puede estar atrás de cada persona”, dice el ciudadano.  

Rojas recalcó que ahora hay muchos profesionales en estos sitios y por ello cree que la unión de todos puede cambiar la perspectiva.

Los aspirantes dicen estar separados de la política partidista y por ello confían que esa imparcialidad les permitirá trabajar bien con todas las autoridades electas.

Es más la mayoría de candidatos asegura que se sienten defraudados de la dirigencia barrial tradicional. Mariela Del Pezo, analizó que por ejemplo en su barrio la casa comunal funciona como un negocio personal, y ha sido aprovechado para el beneficio de quienes la administran.

Por razones de tiempo y horarios no todos los habitantes de estas zonas estaban empadronados, pero quienes no constaron se los anotó para un futuro registro. Los ciudadanos podían sufragar solo con la cédula de identidad. (I)