Una trayectoria de más de tres décadas como activista y político, de orientación socialista pero siempre en pro del respeto a la democracia, los derechos humanos y las libertades ciudadana, fueron las características que le tributaron a Gustavo Larrea Carrera, durante un homenaje efectuado la noche del viernes en el hotel Hilton Colón, de Guayaquil.

La cita congregó a cientos de invitados, entre políticos, intelectuales, empresarios, dirigentes de organizaciones sociales que repletaron el salón Isabela.

Víctor Hugo Aguirre, expresidente del Colegio de Economistas, fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes y ofrecer un esbozo de la trayectoria de Larrea.

“Es digno rendirle un homenaje a una persona que está en plena vigencia, tiene un talante de estadista, es un estratega y tiene un sueño y nosotros vamos a caminar con ese sueño”, fueron las palabras de Aguirre, en referencia a la convocatoria del evento que se denominó Unidad por la Democracia.

En sus palabras destacó que por encima de las ideologías está el concepto de un solo Ecuador, por eso manifestó que todos los asistentes “queremos soñar con un país diferente, un país en desarrollo, pero para eso necesitamos libertades, leyes que permitan inversión extranjera y emprendimiento”.

También intervinieron el analista José Luis Ortiz, Marco Antonio Rodríguez, escritor y expresidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y el secretario de la Asociación Latinoamericana de Derecho Humanos, Juan de Dios Parra, antes de que el mismo Larrea ofreciera su discurso.

Entre los cientos de invitados se encontraban figuras como Xavier Zavala Egas, la exministra de Economía, María Elsa Viteri; el exalcalde de Quito y excandidato a la Presidencia, Paco Moncayo, su hermano y también dirigente de la agrupación  Democracia Sí, Marcelo Larrea; el empresario César Rohón Hervas, entre otros.

Ortiz, por ejemplo, en su intervención, destacó la capacidad de análisis de Larrea en la coyuntura social y política. “Para nosotros, la mayoría de quienes pensamos que este país tiene que cambiar, no es aceptable que la conducción de las energías patrióticas estén a cargo de un mesías, desterramos este culto a la personalidad que ha terminado sumiendo al Ecuador en diez años de vergüenza e irresponsabilidad”.

Hubo tiempo para la lectura de una carta enviada por el presidente de la República, Lenín Moreno, quien se excusó de asistir al encuentro.

“Quisiera estar allí para decirte personalmente que tus opiniones y consejos siempre han sido certeros, hoy ya no necesitamos de la clandestinidad ni de la noche para gritarle al mundo lo que decíamos con la brocha: Dictadura, no”, rezaba el comunicado.

“Hoy estamos de nuevo en el mismo lado, que ya no es trinchera de lucha, sino camino a construir por un mejor Ecuador”; y culmina la carta con una felicitación y agradecimiento por sus años de amistad.

En su intervención, Larrea sostuvo que el reconocimiento de la noche no es sino por la gente que  luchó y pelea por la democracia, la justicia, la dignidad, la libertad del país.

Hizo una breve remembranza de las épocas como activista política desde la década del 70, cuando el país era gobernado por la dictadura  militar; en ese sentido, también Juan de Dios Corral recordó que su lucha no se enmarcó solo dentro del país sino por la democracia en América Latina.

Ya aludiendo a los tiempos actuales, Larrea instó a tomar una decisión respecto de la coyuntura política. “Es vital para la patria ganar esa consulta para  reencauzar el destino histórico de nuestra nación, y en eso nos vamos a jugar la gran mayoría de ecuatorianos”.

Consideró que este es un momento de recuperación de la dignidad nacional, de la democracia, marcado en la lucha para que en nuestro país se restablezca la división de poderes, la democracia y el pleno derecho de los ciudadanos”. El evento fue matizado por la Orquesta Sinfónica de Guayaquil. (I)