Para el presidente de la República, Rafael Correa, Guayaquil tiene 2 opciones: el modelo de las oligarquías o el de la Revolución Ciudadana. Este fue el mensaje que formuló durante su visita a Monte Sinaí y a los trabajos de construcción del parque lineal en el Estero Salado, en el sur de la ciudad.

En ambos lugares, el Mandatario dio ejemplos de lo que han sido, a su criterio, 20 años de administración socialcristiana con procesos de exclusión e invisibilización. Por eso  considera a Guayaquil como una de las ciudades más inequitativas del país.

En ese sentido, en Monte Sinaí manifestó que los ciudadanos de ese sector han vivido procesos centenarios de exclusión. “Fueron parte de un sistema excluyente donde pocos tenían mucho y muchos no tenían nada. Que no nos hablen de competencia cuando hay gente que vive en lugares peligrosos, sin servicios básicos, y otros viven en barrios exclusivos”, dijo.

El gobernante dijo que en febrero Guayaquil elegirá entre la inequidad
o la igualdadCriticó la anunciada entrega municipal de ‘tablets’ a los bachilleres de Guayaquil, pues consideró que se trata de un proyecto sin estudios, ni criterios de factibilidad, pero que se anuncia en época electoral.

Un discurso similar pronunció en Isla Trinitaria, donde observó el avance del parque lineal que beneficiará a los pobladores de las cooperativas Naciones Unidas y Vencer o Morir, así como de Las Malvinas y Esmeraldas Chiquita.

“Este es el acuífero más contaminado de toda América del Sur en la costa del Pacífico”, lamentó el gobernante ante un grupo de moradores de La Trinitaria.

“Guayaquil es una de las ciudades más inequitativas del planeta, donde se pueden ver sectores más avanzados que Nueva York y otros más atrasados que en África, eso ha sido común, pero no es normal”, insistió el Jefe de Estado.

Sobre la inseguridad, dijo que el problema se puede solucionar con más espacios verdes para la juventud y la familia, como el parque lineal, pero cuando uno vive en medio del desorden, la falta de servicios básicos, el polvo y malos olores, eso genera también violencia.

Respecto del estero, indicó que su descuido es fruto de la desidia, no solo de haber permitido el tráfico de tierras, o de que los volqueteros vendan por 5 dólares los escombros y los echen al Estero Salado, sino que todavía hay industrias que lanzan sus desechos químicos al ramal para ahorrarse unos dólares.

“En 20 años no ha hecho nada, tuvimos que declarar al Estero Salado zona protegida para intervenir directamente”, aseguró y anticipó que se realizan auditorías a esas industrias y si no mejoran sus sistemas, se las clausurará.

Insistió en que en la administración socialcristiana la urbe es la ciudad con menos espacios verdes, pero que el Gobierno tuvo que intervenir con el programa Guayaquil Ecológico con todos sus componentes: recuperación del Estero Salado, la isla Santay y el parque Samanes.

A esto se suma la construcción de más parques para la ciudad: en terrenos de Autoridad Portuaria, las canchas de Fertisa, en el antiguo edificio del Magap y en las bodegas del Banco de Fomento. “Eso sí es modelo exitoso”, sentenció.

Al finalizar recalcó que para construir un Guayaquil del buen vivir y realmente exitoso, se decidirá el próximo febrero, entre el modelo de la oligarquía de todo para ellos y lo que sobra para las grandes mayorías; o el modelo de la revolución ciudadana, de igualdad de oportunidades y de bienes públicos para todos. El mandatario estuvo acompañado por la gobernadora Viviana Bonilla.

NUEVO CENTRO INFANTIL COSTÓ $ 420.000

Un nuevo Centro Infantil del Buen Vivir (CIBV), que beneficiará a 70 niños de 1 a 3 años, se inauguró ayer en Socio Vivienda 1, al noroeste de Guayaquil.

En el primer día de actividades los menores estuvieron bajo el cuidado de 5 profesionales, mientras el presidente Rafael Correa, junto a funcionarios públicos, recorrió el sitio construido con una inversión total de 420.000 dólares.

El Primer Mandatario acotó que la obra va más allá de una edificación, ya que incluye un programa integral de educación y nutrición para los niños.

Manifestó que los infantes de la zona también acceden al  programa Creciendo con Nuestros Hijos (CNH) el cual fomenta el cuidado y aprendizaje  desde casa, con la asistencia de especialistas del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).

 Las instalaciones se sumarán a otras 2 del sector que serán entregadas en diciembre próximo. La meta es construir 1.000 CIBV en  el país hasta el 2017.