Los secretarios de Estado rechazaron de forma unánime los hechos de violencia registrados anoche durante las movilizaciones en varios sectores de Quito, donde se reportaron 4 policías heridos y varias personas lesionadas, entre ellos periodistas.

Este pronunciamiento se conoció hoy, luego de que los funcionarios acudieran desde las 09:00, al Palacio de Carondelet (centro de Quito) para cumplir con el Gabinete ampliado con el presidente Rafael Correa.

Doris Soliz, secretaria ejecutiva del Movimiento PAIS, rechazó las marchas y la actitud de mantener un "calentamiento de calles" para desestabilizar las instituciones, crear el caos con la idea de no presentarse a las elecciones en 2017.

Soliz felicitó a los simpatizantes de PAIS que se concentraron en la Plaza Grande y señaló que de nuevo "se ratificó el espíritu democrático de los ecuatorianos, la capacidad de movilización en paz, con alegría para defender la democracia del país que se ha disfrutado estos 8 años".

Asimismo, la secretaria lamentó el saldo de heridos que dejaron las protestas. Por ello reiteró: "No caeremos en la provocación. Siempre nuestra respuesta será movilización pacífica, alegre del pueblo que defiende el proceso de cambio", dijo.

Soliz señaló que estarán atentos a futuras movilizaciones que plantean los grupos de oposición. Aseguró que a pesar de estas amenazas se mantendrán en una postura de conversaciones. "Vamos a profundizar el diálogo para saber qué proponen los sectores sociales. Estamos conscientes de que se deben defender estos procesos".

Soliz lamentó la postura del alcalde de Quito, Mauricio Rodas y de Paúl Carrasco, prefecto de Cuenca, quienes se reunieron con el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot. "Primero el señor Nebot debe explicarle al país por qué su fortuna está en una Fundación y así pretende dirigir los destinos del Ecuador", expresó, tras recordar que el alcalde fue candidato a la presidencia de la República por 2 ocasiones y tiene una actitud cuestionable. "Ahora habrá que saber qué les autorizó el alcalde Nebot a los otros políticos", señaló.

El ministro de Trabajo, Carlos Marx, se sumó a la postura. Indicó que si bien el Gobierno está abierto a las expresiones de la ciudadanía, rechaza las protestas en las que se generen con violencia.

Visita del papa Francisco

Durante la reunión del Gabinete ampliado, efectuado esta manaña, el presidente de la República Rafael Correa dialogó con el ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño sobre varios detalles de la visita del Papa Francisco.

Los funcionarios revisaron nuevamente la agenda que cumplirá el Sumo Pontífice en las ciudada de Quito y Guayaquil, especialmente por los personajes invitados al encuentro.

Patiño señaló que la organización fue excelente. "Ha sido un trabajo extraordinario. No ha habido problemas de coordinación, de cumplimiento desde el primer día", aseguró el canciller, quien añadió que incluso los preparativos para este evento se encuentran listos una semana antes de lo planeado.

El primer mandatario reconoció que la organización, tanto en parque Samanes (Guayas) como en el parque Bicentenario (Quito) se realizó adecuadamente.

"Sin la Revolución Ciudadana eso no se hubiera podido hacer", dijo y recordó que cuando vino Juan Pablo II se realizó una cobertura en condicionmes precarias. "Ahora todo es última tecnología, se ve la capacidad de los recursos. Tenemos decenas de helicópteros, tenemos hospitales móviles, tenemos pantallas, sistemas de comunicación, todo para garantizar la venida del Papa que se desenvuelva en forma extraordinaria", dijo.

No obstante, el Jefe de la Nación tuvo 2 observaciones dentro de la organización. La primera fue sobre los problemas de acreditación a los medios de comunicación, pero aseguró que esta novedad ya fue corregida para las respectivas coberturas.

El segundo inconveniente fue sobre una valla instalada en Guayaquil con el mensaje "Hay que buscar la redistribución de la riqueza". El presidente detalló que varias personajes de la oposición, entre ellos Carlos Vera, cuestionaron el mensaje señalando que no es la distribución, sino la redistribución.

El Jefe de la Nación señaló que no había diferencia sobre este término pero que no iba a polemizar en torno al tema porque la visita del Santo Padre no tiene una finalidad política. "Jamás vamos a politizar la llegada del Santo Padre", señaló.

El canciller Patiño aprovechó la oportunidad para rechazar las amenazas de movilizaciones por parte de la oposición durante la estadía del Santo Padre.

El ministro de Relaciones Exteriores instó a la ciudadanía a acoger con entusiasmo al Sumo Pontífice. "Recibirlo con el cariño y la atención que queremos prestar a su mensaje. Si alguien se estresa de otra manera es responsabilidad de ellos", señaló. (I)