Gobierno denuncia que Correa, Maduro y Assange quieren desestabilizar el país
La estadía en Londres del “huésped incómodo”, como denominó el presidente Lenín Moreno a Julian Assange en enero de 2018, está bajo un profundo análisis por las autoridades ecuatorianas.
Esto ocurre por el incumplimiento del fundador de WikiLeaks del Protocolo Especial de Visitas, Comunicaciones y Atención Médica, que implementó el Gobierno en octubre de 2018.
El documento señala que las infracciones “podrán dar lugar a la terminación del asilo diplomático por parte del Estado ecuatoriano, con arreglo a los instrumentos internacionales pertinentes”.
El internacionalista Carlos Estarellas sostuvo que Julian Assange “ha violado todas las normas del derecho del asilo desde hace ya algún tiempo atrás” y que lo sucedido en los últimos días en contra del presidente Moreno es grave y por ello se deben tomar medidas pertinentes.
“Lo que procede es que, de acuerdo con el derecho internacional, Ecuador le quite el asilo, cuyo proceso es de inmediato. Yo aspiro a que el Gobierno y el Canciller (Jose Valencia) actúen en derecho”, puntualizó Estarellas.
Él aseguró que no entiende el por qué de la demora o acción del Gobierno en este caso, ya que jurídicamente “el señor Assange violó varias veces las normas del derecho del asilo, ha hablado sobre Ecuador, que está prohibido y ahora se ha referido al Presidente de la República”.
En cambio el excanciller José Ayala Lasso explicó que “Ecuador tiene que estudiar con profesionalismo las acciones a tomar”, de esta forma se justifica el silencio sobre qué decisión se debe ejecutar.
“El asilo fue concedido de manera ilegal y arbitraria, pero una vez concedido, colocó al país en una camisa de fuerza y es difícil salir, porque hay regulaciones internacionales y aunque es un reconocido hacker, es defendido por organizaciones de derechos humanos y por la libertad de expresión”, advirtió.
De esta forma, consideró que Ecuador tendría que pagar una “alta factura política”. Ayala Lasso sostuvo que son estos los factores considerados para aplicar una medida determinante.
El analista Francisco Huerta señaló que las protestas de quienes defienden al australiano serían algo natural, pero que en cuestiones de escándalos de “eso ya estamos curados de espanto”.
El artículo 1 de la Constitución establece la soberanía del país como uno de sus principales atributos; basado en este argumento Huerta enfatizó que “un país soberano no toma las resoluciones según cómo las van a asumir los otros”.
Además, precisó que si el asilo está dado bajo condiciones de un protocolo, se ejecuta por la “necesidad de así hacerlo para evitar el abuso del asilado y entonces no hay problema alguno”.
Con este criterio coincidió Estarellas; desde su perspectiva otorgar un asilo es discrecional de cada país, es decir, no existe obligación para concederlo o mantenerlo.
Difusión en redes
Sobre los contenidos difundidos en redes sociales, el secretario de Comunicación, Andrés Michelena, detalló en entrevista a CNN que estos ataques no son nuevos y vienen desde el inicio del régimen del presidente Moreno.
“Hay que tener claro cómo se vinculan los personajes, el señor Assange es el TrollCenter y el hacker es el expresidente Correa, él maneja el tema informático y de redes”, dijo el funcionario.
El Secretario de Comunicación agregó que existe un financiamiento desde Venezuela, dirigido por el presidente de esa nación, Nicolás Maduro, para comunicación y estudios de ciertos temas.
“Es una triangulación para violentar la estabilidad de ciertos países de América del Sur y la paz de Ecuador”. (I)