Para inscribir su título universitario emitido en Francia en 2002, Francesca Colombo acudió personalmente a la Secretaría de Educación Superior (CES) en Quito. El trámite tardó más de tres horas y por él debió pagar $ 400.

Ahora, la reforma al Reglamento de Registro de Títulos, emitido en 2018, eliminó el requisito de presentación del certificado de modalidad de estudios. Eso permite registrar títulos emitidos por universidades acreditadas en el país de origen a través de internet.

Asimismo, el Consejo de la Judicatura (CJ) resolvió eliminar el trámite que obligaba a quien solicitaba crédito hipotecario del Banco del Instituto de Seguridad Social (Biess) a presentar un documento de sorteo de la notaría en la que debía hacer las legalizaciones de los documentos.

La medida se adoptó en 2018 y se forzaba a los ciudadanos a aceptar la notaría sorteada. Eso, a jucio de las autoridades, acarreó demoras en las gestiones para acceder al préstamo.

Los cambios anotados se enmarcan en la política de simplificación del trámite que aplica el Gobierno y persigue terminar con la tramitología y el papeleo en las entidades públicas.

El secretario de la Presidencia, José Agusto Briones, señaló que se han eliminado 420 trámites burocráticos que la ciudadanía debía hacer en las dependencias públicas.

El funcionario dijo que el Estado trabaja en las adecuaciones institucionales que faciliten e innoven el servicio público; por ejemplo, las personas ya no necesitan presentar copia de la cédula para solicitar cualquier servicio.

El ministro de Telecomunicaciones, Andrés Michelena, explicó que se ejecuta la estrategia de formularios en línea, a través de www.gob.ec. Con ella, los ciudadanos ya no acudirán a las ventanillas y podrán enviar sus solicitudes por internet.

“Actualmente, el 20% de los trámites del Estado está en línea. La meta para este 2019 es llegar al 30%; y a 2021, al 80%”, detalló el funcionario.

Con esto las personas no se desplazan largas distancias y pueden hacer sus trámites a través de una computadora, ahorrando tiempo y dinero.

Según el estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), “Fin del Trámite Eterno (2018)”, en América Latina se ocupa un promedio de 5,4 horas para hacer un trámite. Ecuador se ubica en el puesto 6 de los 18 naciones del estudio.

En este país, completar un trámite toma en promedio 4,2 horas, una cifra que se encuentra por debajo del promedio regional. Por ejemplo, en Colombia las diligencias toman 7,4 horas; en Bolivia, 11,3; y en Argentina, 4,8 horas.

El Gobierno declaró la simplificación de trámites como política de Estado mediante decreto ejecutivo publicado en mayo de 2018. Adicionalmente, la Ley Orgánica para la Optimización y Eficiencia de Trámites Administrativos está vigente desde octubre de 2018.

Ecuador presenta un escenario complejo en este tema por la dificultad, lentitud y vulnerabilidad a la corrupción, considera Gabriela Rosas Lanas, docente de Administración Pública en la Universidad Internacional.

A pesar de ello, el camino que ha tomado el Gobierno es el adecuado para generar la confianza de la ciudadanía en el Estado. “Todo trámite genera una percepción sobre el Gobierno; es imprescindible reducir costos y garantizar el derecho de las personas a contar con una administración pública eficiente y transparente”, opinó Rosas.

Además, la aplicación de trámites, a través de internet, reduce a cero la posibilidad de corrupción y por ende estafas o engaños a los usuarios. (I)