Una libertad de prensa para toda la ciudadanía y una mayor participación de la sociedad civil, fueron las principales conclusiones a las que se llegaron en el encuentro académico organizado —el viernes pasado— por el Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información (Cordicom), titulado: Libertad de expresión y derechos ciudadanos.

El evento que contó con el apoyo de la Secretaría Nacional de Comunicación (Secom); el Premio Luciano Coral Morillo; la Fundación para la Promoción del Pensamiento Crítico; y la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), se realizó en el auditorio de Ciespal, en Quito, y contó con la presencia de expositores internacionales como Roberto Follari, catedrático argentino; José Enrique Finol, vicepresidente de la Asociación Internacional de Semiótica, de Venezuela; y Ralph Murphine, consultor de comunicación política de Estados Unidos.

La jornada se efectuó en el marco de la celebración del Día Mundial de la Libertad de Expresión, que se conmemoró ayer.

Uno de los avances es desmonopolizar los medios

Finol manifestó que la libertad de prensa se basa en no temer a las acciones que se ejecutan para fomentar esa libertad. Destacó que la celebración de este día “no solo debería ser para los periodistas o medios de comunicación, sino para todos los ciudadanos, incluso los educadores, quienes también comunican”, señaló.

Para Finol, una verdadera libertad de expresión debe ir más allá del proceso de medios y las espectacularización del conocimiento.

Por eso, manifestó que hay que superar la barrera tecnológica que se apropió de la palabra y quitó el derecho a la libertad de expresión a los “ciudadanos de a pie”: a las comunidades, mujeres y minorías.

En opinión de Roberto Follari, sí existe una irrestricta libertad de prensa en la región, porque los medios divulgan lo que quieren. “Un medio en Argentina colocó una foto de la Presidenta crucificada. Eso es una muestra de que publican lo que quieren”, destacó.

Explicó ante la audiencia que no se puede hablar de libertad de prensa en este tiempo, como se lo hacía en los años 60, pues la situación de los medios tiene un sentido diferente en la influencia de las personas debido a la tecnología.

Al catedrático le sorprende que algunos medios de comunicación se refieran a que existen “dictaduras” en la región. “En Argentina se vivió una dictadura militar, con 30 mil desaparecidos y centenas de exiliados”, recordó. De esa manera, mencionó que en una verdadera dictadura no se permitiría publicar noticias como: “No hay libertad de prensa”.

Con base en esto, señaló que la oposición internacional intenta posicionar la palabra ‘dictadura’ contra gobiernos progresistas, pero en otro sentido: crear un miedo entre las audiencias que, a mediano plazo, descalifique el trabajo de sus presidentes.

En el caso de Argentina, Follari dijo que uno de los principales avances en libertad de prensa es la desmonopolización de medios de comunicación que se encuentra en curso, a pesar de la férrea oposición como el Grupo El Clarín y otros. También, la aparición de canales de televisión en municipios y universidades.

“Eso significa un aumento de la voz pública, pues algunos dueños de medios se creen propietarios de la voluntad popular y con derecho a desprestigiar a gobiernos democráticamente elegidos”, alertó.

Para el consultor político Ralph Murphine, los gobiernos de la región tienen un desafío en la defensa de los derechos ciudadanos, como el de la libertad de expresión, y agregó que el poder de los medios fue enorme en el Ecuador del pasado.

Ley de Comunicación ha marcado un antes y después

Hernán Reyes, miembro de Cordicom, expresó que el ejercicio de la libertad de expresión no significa libertad de empresa o consumo de información. Es más bien de un debate más amplio, que recuerde, en primera instancia, la autocensura de los periodistas en la prensa ante los intereses publicitarios; y, avance en el pluralismo que necesita la relación comunicacional.

Reyes destacó el avance que se ha trabajado en defensa de derechos desde que entró en vigencia la Ley de Comunicación: junio de 2013, y su reglamento en enero de 2014.

Mencionó que son 3 casos los que se llevaron a la Superintendencia de Comunicación (Supercom), con un debido proceso a través de las demandas ciudadanas: el caso del diario Extra con el Lunes Sexy; las declaraciones de Alfredo Pinoargote en el canal Ecuavisa; y ya se emitió un informe sobre el programa Soy el Mejor de TC Mi Canal, en relación con un segmento específico llamado ‘El Nalgómetro’.

“Son muestras palpables de las primeras experiencias en el Ecuador”, señaló.

Entre las bondades de la Ley de Comunicación, Reyes explicó que no únicamente abarca a los medios de comunicación, sino también a la publicidad, a la vez que apoya a la cultura a través de la incorporación de producciones nacionales.

El funcionario destacó el proceso de profesionalización conforme a la Ley, tanto a los periodistas de medios como al personal de apoyo como fotógrafos y camarógrafos.

En lo que respecta a la redistribución equitativa de frecuencias, observó que cuando se cumpla, como manda la normativa (33%medios privados, 33%públicos y 34%comunitarios), será un enriquecimiento de ese espacio vacío del espectro.

“Al momento, esta dividido en un 93% de frecuencias en medios privados, 3% de comunitarios y un 4% de medios públicos. La idea es que poco a poco, en los próximos años, se vaya equilibrando este escenario”, concluyó.

Estudiantes universitarios y docentes fueron parte del público de las conferencias, las cuales contaron con traducción al kichwa, así como en lenguaje de señas para los asistentes.

PREMIO CUPRE LUCIANO CORAL MORILLO

La Secretaría Nacional de Comunicación (Secom) presentó formalmente el Premio Cupre Luciano Coral Murillo.

El galardón se enmarca en la Cumbre por un Periodismo Responsable Cupre 2014, evento coordinado por Secom que se realizará en septiembre próximo, con el objetivo de promover la reflexión social respecto del papel que cumplen los medios de comunicación.

Participarán catedráticos nacionales e internacionales. La primera edición de la Cupre se realizó en Guayaquil, en junio de 2013.