Dos ceremonias, una religiosa y otra castrense, fueron el preámbulo para la misa de cuerpo presente que se ofreció en honor a Sixto Durán Ballén, expresidente de la República (1992-1996), fallecido el pasado martes en su domicilio, al norte de Quito.

Durante tres días, la capilla ardiente se instaló en el Salón de la Ciudad, ubicado en el subsuelo del Municipio de Quito. Varios ciudadanos le ofrecieron el último adiós al exmandatario. Al lugar llegó Alberto Dahik, quien se desempeñó como vicepresidente durante el régimen de Durán Ballén. "Sixto murió con enorme paz en su interior", expresó Dahik poco antes de empezar con las ceremonias de honor.

A las 14:15, luego de una breve acto religioso, una comitiva conformada por personal de la Policía Metropolitana y Cuerpo de Bomberos, trasladó el féretro hasta la Plaza de la Independencia que se extendió con una alfombra roja en medio de una calle de honor conformada por militares y metropolitanos. La caravana llegó con el féretro hasta el monumento de La Independencia, en donde le rindieron otro homenaje póstumo militar.

Varios transeúntes trataron de ver el acto de cerca, a pesar de los cercos de seguridad. En este punto, una comitiva de la 'Generación de la Victoria Cenepa' recordó la frase que fue emblema durante el conflicto armado en Ecuador y Perú, en 1995. "'Ni un paso atrás' no solo fue una frase quijotesca. Representó la fe que se depositó en los soldados", expresó el mayor José Dávila, quien fue delegado para un discurso en ese sencillo homenaje.

Luego, el féretro fue trasladado hasta la Catedral y cubierto con una bandera del Ecuador. Ahí se llevó a cabo un acto litúrgico de honras y de cuerpo presente. El acto duró una hora y 15 minutos.

La misa fue ofrecida por monseñor Fausto Trávez, en presencia de exministros y secretarios de Estado durante el régimen del exmandatario, así como personal de las Fuerzas Armadas. En el evangelio, el sacerdote destacó la labor del exmandatario en la que mencionó su paso firme durante la guerra con el Perú.

El embajador Carlos López, representante de la Cancillería en funciones de protocolo, informó que los restos mortales del expresidente llegarán hasta la cripta en la Iglesia Santa Teresita.

En el lugar también habrá una ceremonia castrense con carácter privada, en donde se desplegarán siete salvas de cañón a cargo de tres escuadras de fusileros en honor al exmandatario. (I)