El jueves deberán rendir su versión de los hechos los representantes de la empresa aérea Sky Jet Elite, Juan Pablo y Eduardo Larrea Cruz, junto con los demandados, el exasambleísta Cléver Jiménez, Emilio Palacio y Estevan Saltos Benalcázar, por el supuesto delito de asociación ilícita y concertación de voluntades al asegurar que el presidente Rafael Correa viajó en un avión que en 2007 estuvo vinculado al delito de tráfico de drogas, así como “conspiración” para afectar a la empresa aérea. El 18 de agosto pasado Fernando Larrea, abogado de la empresa domiciliada en el estado de Florida (Estados Unidos), presentó una denuncia en la Fiscalía de Pichincha. De acuerdo con Larrea todo comenzó cuando el 30 de enero pasado, el entonces asambleísta Jiménez solicitó a la Dirección de Aviación Civil (DAC), en Quito, información sobre el itinerario del avión Gulfstream II matrícula N378MB, investigado por un caso de tráfico de droga. Según la denuncia, el exlegislador “le adjudicó (a esa aeronave) la matrícula de la nave de Sky Jet Elite, de propiedad de su sobrino”.

Esta información fue replicada por Emilio Palacio en su blog personal bajo el nombre de ‘El avión fantasma de la dictadura ecuatoriana’ y también por Saltos, exdirectivo e hijo del dueño de la aerolínea quebrada Ícaro.

Iván Ron Aguirre, fiscal de Pichincha del departamento de Delincuencia Organizada, Transnacional e Internacional, resolvió que los implicados se acercasen a la sede de 9 de Octubre y Av. Patria, en Quito, entre las 9:00 y las 11:00, acompañados de sus abogados.

Los acusados han negado todos los cargos.