La presentación de Ley Orgánica para la Redistribución de la Riqueza que remitió el Ejecutivo a la Asamblea Legislativa el pasado 5 de junio generó en el programa de diálogo más grande que he realizado la administración de Rafael Correa en casi 9 años. Fue la respuesta política a las protestas convocadas desde la oposición para torpedear las normas referentes a la plusvalía y herencias.

Por ello desde el 18 de junio se inició el Diálogo Nacional, liderado por la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) y emprendido por las diferentes carteras de Estado.   

La asambleísta Gina Godoy, quien además es integrante de  movimiento PAIS, resaltó que la reacción de la ciudadanía, que protestó por el anuncio del proyecto de ley de redistribución de riqueza, fue producto de una campaña de la oposición. “Debemos reconocer que la campaña del terror de la oposición logró tener incidencia y recordemos  lo que provocó en las calles en los meses de junio y julio. Lo primero que se difundió en los distintos medios de comunicación fue que casi hasta el heladero perdía su carretilla, porque los vendedores del mercado tenían preocupación por su patrimonio”, resaltó.                  

Godoy señaló que eso es una evidencia del manejo que tiene la oposición, pero también reconoce que “fue un error de parte nuestra, como la parte interesada, que las propuestas no se hayan conocido en su integralidad”.

La asambleísta por Guayas detalló que la falta de difusión del contenido de la propuesta le dio la oportunidad a la oposición para confundir a la ciudadanía.      

Para aclarar el objetivo real de la redistribución de la riqueza los diálogos marcaron el inicio de una labor de concienciación a la ciudadanía sobre los reales alcances de la propuesta, que tiene repercusiones solo en el 2% de la población, la que tiene mayores ingresos.

Primera evaluación

El 22 de octubre se realizó la primera evaluación. Senplades informó que 168.826 ciudadanos participaron de las socializaciones. La cifra incluye a los participantes de las organizaciones sociales, encuentros con las cámaras, gobiernos autónomos descentralizados, entre otros. La entidad registra 3.448 encuentros y 18.002 visitas al portal web que se creó para recibir los aportes ciudadanos.          

El diálogo se realizó desde 3 frentes. El primero son los ministerios que se reunieron con los actores relacionados con su campo de acción, por ejemplo la cartera de Agricultura habló con los campesinos, la de Salud con los médicos.

El segundo organizador fue el movimiento Alianza PAIS que conversó con sus bases y organizaciones que apoyan al Gobierno. En tercer lugar está la Asamblea, que en coordinación con Senplades efectuó los encuentros. Los ciudadanos tenían en este nivel la ventaja de presentar propuesta tanto para leyes, como para obras o políticas públicas que vienen desde el Ejecutivo.

En el primer frente la comunicación directa con los ciudadanos  permitió a las autoridades conocer de primera mano los problemas de la ciudadanía y tomar los correctivos necesarios. Por ejemplo, se reformó el Decreto 16 que normaba el funcionamiento de las organizaciones no gubernamentales. El cambio sirvió para agilizar los procesos.   

En el caso de PAIS el proceso inició el 16 de junio, y hasta el 16 de diciembre se hizo una evaluación del trabajo que el movimiento dividió en 2 fases.   

La organización política analizó en primer lugar la redistribución de la riqueza y posteriormente las enmiendas constitucionales.

En el informe que presentó la entidad se detallan que conversaron con moradores de barrios, organizaciones sociales, estudiantes, transportistas, comités de salud, trabajadores, pueblos y nacionalidades, maestros, artesanos, amas de casa, personas con discapacidad, entre otros.

Según las cifras de PAIS, en la primera parte que abordó la equidad y justicia social se registraron 126.621 participantes con 2.064 eventos. Mientras que en lo referente a las enmiendas constitucionales participaron 60.861 ciudadanos en 2.837 encuentros.

El reporte de PAIS desglosa que el 63,2% de diálogos fue en la área urbana y 36,8% en la rural, con un promedio de asistentes de 65 personas por reunión. De los 221 cantones, los diálogos se realizaron en 168, además en Europa y EE.UU. con los migrantes. El 52.4% de los asistentes espera continuidad en los diálogos.

Una de las particularidades que se evidenció fue que la población mayoritariamente quiere información sobre la redistribución de la riqueza, así lo expresó el 41.2%. Otro indicador es que el 40% de los asistentes busca mayor desarrollo de la economía popular y solidaria.  

Luego de las jornadas de protestas y al finalizar la primera evaluación, el 31.8% de los participantes de los diálogos apoya las leyes de redistribución propuestas.

Mientras que el 22.1% expresó la necesidad de que se dé respuesta a las demandas presentadas y el 19.1 % pide eficiencia y agilidad en los trámites.   

En la segunda fase enfocada en las enmiendas, PAIS obtuvo una respuesta positiva y considera que el movimiento se fortaleció con el proceso.  

Las propuestas de enmiendas no fue lo único de que se habló en los diálogos, ya que los participantes tuvieron la oportunidad de exponer directamente sus preocupaciones, y entre las más importantes estuvieron la economía popular, la vialidad local, el agro, la seguridad, el acceso a la universidad, la salud, el empleo y la educación.

Los ciudadanos pedían que los mantengan informados para saber lo que pasa y no dejarse influenciar por rumores y mentiras.   

Este año continuarán los diálogos, pero ahora el objetivo de PAIS es fortalecer al movimiento con miras a las elecciones de 2017. Pero este año será decisivo porque se deben definir las candidaturas.

Segunda fase de los diálogos

En el Ejecutivo la segunda fase de los diálogos está en manos de la ministra coordinadora de Desarrollo Social, Cecilia Vaca Jones. La funcionaria tomó la posta en lugar de Senplades. En esta nueva etapa hasta ahora ya se han dado encuentros con amas de casa y con productores.  

Los integrantes de estos dos sectores han sido beneficiarios de programas o políticas públicas del Gobierno.

En el caso de las amas de casa se les reconoció el derecho a la seguridad social para que puedan acceder a una jubilación. El Estado subsidiará parte del aporte a las mujeres de escasos recursos.

En sus primeras reuniones al frente, Vaca Jones explicó que el presidente Rafael Correa puso especial interés en el diálogo para que con la participación de la ciudadanía se alcance el Buen Vivir.

“No hay personas pobres, sino empobrecidas”, manifestóla funcionaria, y destacó la voluntad política que existe desde el Estado para apuntalar cada objetivo social.       

Aseguró además que el diálogo es un paso más para fortalecer las políticas públicas, y socializó los esfuerzos que durante los 9 años de gobierno se han hecho para lograr que en cada territorio haya acceso a los servicios fundamentales, como educación y salud gratuita.

“Seguiremos mejorando la calidad de los servicios públicos para que cada ecuatoriano  tenga las mismas oportunidades desde que están en el vientre materno”, indicó.    
Uno de los conceptos que se manejan es que “el diálogo es la herramienta más potente e importante para alcanzar la equidad y desde el gobierno  este proceso de intercambio con los ciudadanos ha sido permanente”, aseguró.

El último diálogo fue el 22 de diciembre con productores del país. Uno de los objetivos de esta fase es fortalecer las políticas públicas. El objetivo es llegar a un acuerdo con cada grupo que se socialice.

En el caso de los productores, ellos se comprometieron a pagar oportunamente sus impuestos y legalizar sus predios, mientras que el Gobierno les ayudará en la comercialización de productos y en la difusión de sus servicios. Además está en trámite la Ley de Tierras en la Asamblea, donde solo falta la votación definitiva. (I)     

Datos

El 23 de junio se realizó en Ciespal el encuentro ‘Diálogo  Nacional: Economía Solidaria, motor de la Justicia Social’, al que asistieron ministros de Estado, delegados del sector de la Economía Popular y Solidaria  y de la ciudadanía en general.

El 30 de junio, en Esmeraldas, el Ministerio del Trabajo convocó a un diálogo con el sector laboral. En esta reunión participaron más de 300 trabajadores, representantes de distintas asociaciones y sindicatos.

El Ministerio de Educación realizó el 14 de julio en el colegio Vicente Rocafuerte en Guayaquil, un encuentro con 600 estudiantes secundarios y docentes el país denominado ‘Somos Ecuador: País Justo y Equitativo’.

El 13 de julio, en Cuenca, se acordó la creación de un comité para organizar un diálogo más amplio en la provincia sobre  Desarrollo Social y Política Económica.