"Los sectores sociales vieron el hecho con buenos ojos"
¿Cómo evalúa los diálogos con la ciudadanía en la primera fase?
Fue un llamado del Presidente de la República con mucho sentido de oportunidad política, porque se retomó lo que había sido una práctica en el inicio de la gestión, que fue tener como herramienta política el diálogo y como tema la justicia y la equidad social. Se planteó cómo trabajar los niveles de justicia social que se habían dinamizado desde el inicio del Gobierno, pero que era necesario profundizar por un mandato de los electores para erradicar la extrema pobreza. Entonces pusimos a consideración cómo acelerar la disminución de la pobreza.
¿La respuesta ciudadana cumplió las expectativas?
Hubo buena receptividad. Se pusieron en discusión los proyectos de herencia y de plusvalía, los niveles de concentración de la sociedad ecuatoriana, el acceso a servicios como derechos sociales, los mecanismos de acceso al sistema de educación superior; aquí se habían planteado cuotas de inscripción para los sectores más empobrecidos como indígenas y afroecuatorianos; en la economía popular y solidaria, que los emprendimientos no sean atropellados por exceso de burocratismo, que haya posibilidad de que las organizaciones sociales se registren fácilmente, en fin, todo esto fue apareciendo en los diálogos.
¿Se descubrieron inquietudes pendientes de cumplir o resolver?
Más que descubrir fue un momento para que la ciudadanía tenga la convicción de que la política social del Gobierno había tomado el camino adecuado y que era importante sostener y profundizar ese camino; me parece que los ecuatorianos nos quedamos dormidos en los laureles ante los logros sociales. Los reportes de la Cepal, Banco Mundial y PNUD han reconocido esos logros y los ecuatorianos pudimos habernos convencido de que la tarea estaba terminada cuando se vio la convicción de seguir profundizando. Hemos hecho mucha inversión en carreteras, centros de salud, hospitales y escuelas del milenio, pero hay segmentos a los que no se ha llegado.
¿En qué se diferenciaron los diálogos coordinados por la Senplades, con los de la Asamblea o Alianza PAIS?
Todo el proceso fue coordinado por la Senplades con los ministerios y con la propia Asamblea; no hubo superposición de roles sino complementariedad, por ejemplo el Ministerio de Salud habló con los sectores de la salud, la educación con sectores vinculados, el MIES con los sectores de desarrollo infantil, Magap con sector campesino; esto se complementó con la Asamblea Nacional, porque cuando la ciudadanía se expresaba señalaba 2 tipos de inquietudes: una vinculada con la política pública y otra con la legislativa. En el caso de PAIS sí tuvo una característica distinta, hubo una penetración más grande de territorio, se trabajó en barrios y parroquias sobre el afianzamiento ideológico; la Senplades no incursionó en ese terreno, pero tenía que conocer ese proceso.
¿Qué dificultades hubo?
No creo que haya habido un momento difícil. Frente a una política o propuesta de gobierno los sectores sociales vieron el hecho con buenos ojos y en lugar de la protesta la ciudadanía respondió con la propuesta, respondió el empresariado, el sector bancario, la economía popular solidaria. Las dificultades fueron superadas por la aceptación al diálogo.
Pero hubo sectores que optaron por la protesta...
Los que tuvieron predisposición para el diálogo estuvieron abiertos, otros se cerraron a la banda y fue una posición claramente política, no querían validar el proceso de diálogo, querían deslegitimar los temas. Me parece que más que dificultades hubo convicciones políticas. (I)