Universidades de calidad, innovadoras, enfocadas a la investigación en todas las materias, forman parte de los objetivos que el Gobierno quiere impulsar a través de la mesa del Acuerdo Nacional por la Educación Superior, que se instaló este miércoles 19 de junio.

Esta es parte de la denominada agenda del Acuerdo 2030, que en el caso de la educación de tercer y cuarto nivel espera fortalecer el desarrollo de esta área como un pilar fundamental de progreso del país.

Durante la inauguración de la mesa, efectuada en la Politécnica de Quito, la subsecretaria de Educación Superior, Mónica Mancero, comentó que la metodología de este trabajo será constituir las mesas en las que participen academia, sociedad civil, sector productivo privado, organismos internacionales, Gobierno Nacional y medios de comunicación.

Así se podrán recoger propuestas encaminadas a estructurar un proyecto educativo en todos los niveles, que se proyecte a 2030, acorde a las necesidades de Ecuador. Por este motivo se tratarán tres ejes. El primero relacionado al acceso a la universidad de manera equitativa e inclusiva, y a una formación técnica y superior.

El segundo, respecto a la calidad y pertinencia de la educación superior, a fin de garantizar innovación. Y el tercer eje enfocado a definir la manera de vincular la oferta académica de las universidades e institutos tecnológicos con la demanda del talento humano del sector productivo y de la sociedad en su conjunto.

El ministro de Educación, Milton Luna, señaló que los retos son inmensos por eso deberán surgir aportes de las conversaciones con las diferentes visiones. Por ejemplo, en la calidad de la educación que forme seres humanos íntegros y comprometidos con la sociedad.

Gustavo Vega, rector de la Universidad Internacional (UIDE), llamó a reivindicar la misión de la universidad y el acceso a la misma de manera colaborativa entre todos sus actores: estudiantes, profesores, directivos, autoridades nacionales y universitarias. Todo esto a través de la superación de sesgos, en conjunto con la tecnología y las nuevas tendencias, pero sin descuidar el humanismo.

La semana pasada se realizó una reunión previa en Guayaquil entre docentes universitarios con pequeños empresarios en la que resaltaron la importancia de promover la innovación, por lo que se propuso la necesidad de construir un fondo nacional que sustente la investigación en la academia.

Lo del acuerdo nacional tiene que ver también con la idea de implementar una universidad que se vincula con su sociedad e impacte en el entorno”, manifestó el secretario de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt), Adrián Bonilla.

Consideró que la universidad tiene que discutir de qué forma estos parámetros de eficiencia vayan de la mano con políticas de inclusión que combatan la discriminación. Además, que se mantengan las conquistas históricas como el libre ingreso y la gratuidad de la enseñanza en la esfera de lo público.

De esta discusión no están marginadas las instituciones privadas que también colaborarán con su visión sobre la educación superior que necesita el país.

Bonilla puntualizó que el propósito central es transformar las realidades adversas que se experimentan en la actualidad y los centros de estudios garanticen la formación de futuras generaciones mediante la continuidad de programas académicos.

Esta mesa se replicará en otras ciudades del país para recoger visiones de todas las regiones. Al cabo de 15 días esperan sistematizar los aportes que posiblemente incluirán reformas legales y la implementación de políticas públicas inmediatas de mediano y largo plazo. (I)