Lucha contra la corrupción
"Dalo" Bucaram dejó en promesa su separación de la política familiar
Cuando fundó su partido político Fuerza Ecuador (FE), en septiembre de 2015, Abdalá Bucaram Pulley se perfilaba como la imagen fresca y joven de las futuras aspiraciones políticas del movimiento roldosista.
En ese entonces, uno de los objetivos de “Dalo” Bucaram, más aún cuando empezó su carrera presidencial para las elecciones de 2017, era el de construir una nueva organización que esté al margen de la sombra política de su padre, el expresidente Abdalá Bucaram Ortiz. De hecho, decía que, si ganaba las elecciones, iba a gobernar “sin odio”.
Sin embargo, el tiempo evidenció que aquel proceso de cambio que promulgó quedó en palabras, más ahora que tiene una orden de captura por la presunta participación en la compra de insumos médicos con sobreprecios en los hospitales del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en la actual emergencia sanitaria.
“Dalo” Bucaram, quien se encuentra con su familia en Estados Unidos, empezó su vida política en 2005 en el extinto Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE).
Con dicha organización política fue asambleísta en los períodos 2009-2013 y 2013-2017, pero el 1 de diciembre de 2014 renunció a su cargo porque -dijo- estaba en contra de los cambios a la Carta Magna que promovía el bloque de Alianza PAIS (AP).
En 2013, cuando cumplía su segundo período en el Legislativo, fue suspendido por 30 días por decir: “A aquellas que quieran dar clases de moral, antes de vestirse así mejor que anden desnudas, porque beben y bailan con los asesores en los pasillos de la Asamblea Nacional”.
Como director nacional del PRE y declarado cristiano evangélico, Bucaram impulsó la candidatura presidencial del pastor Nelson Zavala para las elecciones de 2013, quien fue último con el 1,23% de los votos.
Luego, ya con su partido FE, “Dalo” Bucaram se presenta a las elecciones presidenciales de 2017 y logró el 4,82% de los votos. Tras ello, Bucaram se aleja de la política y aparece en 2019 como presidente del equipo de fútbol 9 de Octubre, de Guayaquil, con el cual logró el ascenso a la serie B del fútbol ecuatoriano.
Años atrás, registra una vida futbolística no muy exitosa en su paso por equipos como Barcelona, Emelec, Audaz Octubrino, Santa Rita, Santiago Morning (Chile) y Alianza (Uruguay).
Hace pocos días, en el espacio radial Las Voces del Fútbol de Área Deportiva FM, Juan Carlos León, técnico de 9 de Octubre, dijo: “Nosotros estamos totalmente aislados de lo que pasa con nuestro presidente (“Dalo” Bucaram). Somos independientes y profesionales, hacemos nuestro trabajo”.
Un futuro político truncado
Para el analista político Joan Paúl Egred, Abdalá Bucaram Pulley tenía un futuro político que se avizoraba positivo, pero tras los escándalos en los que está envuelto, cree que será difícil que recupere su imagen.
Dijo que la vida de un político es pública, y al haberse hecho públicos todos los escándalos en los que supuestamente estaría relacionado Bucaram, por ciertos actos de corrupción, su futuro político estaría truncado.
“La ciudadanía necesita referentes morales y éticos en los políticos, y no personas cuestionadas por actos de corrupción”, indicó Egred.
Por ello, considera importante que “Dalo” Bucaram regrese al país a dar la cara ante la justicia, para que -con pruebas- justifique sus actuaciones, y así limpiar su imagen.
Aquello comparte el analista político Marlon Orbea, quien considera que la situación que afronta Bucaram es bastante complicada hacia el futuro. “Me parece que Bucaram cierra las puertas a un ciclo de política bastante turbia. Fue ya asambleísta, pero las posibilidades de volver a serlo serán nulas, si se llega a comprobar (si está envuelto en actos de corrupción) y ser detenido”, mencionó Orbea.
El analista agregó que el escenario deportivo de “Dalo” Bucaram es la constante de lo que mostró en lo político. (I)