Furiosos, con boletos de avión en mano, cientos de cubanos protestaron este viernes frente a la embajada de Ecuador, en La Habana, por la decisión de ese país de imponerles visa para intentar frenar su migración riesgosa hacia Estados Unidos.

Vigilados de cerca por policías, unos 500 cubanos reclamaron a gritos el dinero que invirtieron en pasajes, convencidos de que ya no podrán viajar a partir del martes próximo, cuando entrará en vigor la medida.

"Si no podemos entrar (a Ecuador), si no hay solución, que nos hagan la devolución del dinero, que les reclamen a las agencias de viajes", dijo Yeanneth Nuñez, una profesora de educación física de 31 años.

La mujer aseguró que pagó 1.200 dólares para ir de luna de miel con su esposo en los próximos días, un costo muy elevado para la gran mayoría de habitantes de la isla que recibe en promedio un salario 19 dólares.

Los manifestantes evitaron criticar la decisión del gobierno ecuatoriano, un estrecho aliado del presidente Raúl Castro.

"Acá no se está haciendo más que reclamar los derechos que tenemos. Esto no es político, esto es de comprensión, de que la gente ha invertido su dinero y lo va a perder", expresó Iván Varela, un artesano de 51 años.

Hacia las 15:00 locales (20:00 GMT) la protesta continuaba frente a la legación diplomática.

El gobierno de Ecuador justificó la medida como un intento para desestimular la migración de cubanos, que usan a Ecuador como trampolín para viajar hacia Estados Unidos por una larga y peligrosa travesía de países.

"Esa es la decisión que ha tomado el gobierno del Ecuador: poner el requisito de visa por excepción a los ciudadanos de Cuba para desestimular este flujo que busca llegar a Estados Unidos", adujo el canciller encargado de Quito, Xavier Lasso.

"No cerramos las puertas a Cuba", expresó el funcionario.

Refugiados en casas o albergues, más de 3.000 cubanos que aspiran llegar a Estados Unidos, muchos utilizando el paso por territorio ecuatoriano, llevan varados dos semanas en Costa Rica debido a que Nicaragua les impide el paso por su territorio.

Los países implicados buscan una solución diplomática a este caso, que refleja bien el temor que envuelve a muchos cubanos de perder beneficios migratorios en Estados Unidos, a la luz del histórico acercamiento con la isla. (I)