El presidente de la República, Rafael Correa, oficializó ayer 11 cambios en el Gobierno. De ellos, 6 corresponden a ministros de Estado y los otros 5 son funcionarios que tienen a su cargo instituciones adscritas a la Función Ejecutiva.

La mayoría de los cambios ya había sido anunciada previamente. La sorpresa fue la designación de Fernando Cordero como ministro Coordinador de Seguridad, en reemplazo de Homero Arellano. Al frente del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) estará Víctor Hugo Villacrés.

El momento más emotivo de la ceremonia fue la intervención de María de los Ángeles Duarte, en representación de los funcionarios salientes. Ella hizo un recuento de los 3 ministerios por los que ha pasado desde que inició el Gobierno de Rafael Correa.

La exministra de Obras Públicas, con la voz entrecortada, hizo un llamado a los nuevos funcionarios para que trabajen en favor de los ecuatorianos y ratificó su permanencia y compromiso con la Revolución Ciudadana.

Ella permanecerá al frente del Movimiento PAIS en Guayas, por lo que destacó el trabajo realizado en esta provincia. Antes PAIS solo tenía 4 alcaldías, pero ahora tiene 14.

La ahora exministra, al igual que Correa, resaltó la participación de Viviana Bonilla en las elecciones seccionales de febrero pasado. La exgobernadora de Guayas asumió la Secretaría de Gestión de la Política.

Fue Bonilla quien habló en representación de los nuevos funcionarios. En su intervención agradeció la confianza que el Jefe de Estado ha depositado en ella y el resto de sus compañeros.

La excandidata a la Alcaldía de Guayaquil trabajará con los gobiernos locales para coordinar acciones en beneficio de los pobladores. Hizo énfasis en la necesidad de potenciar la participación ciudadana para que existan líderes en cada uno de los rincones del país.

Ratificó la apertura que el Gobierno tendrá con los movimientos y partidos, pero procurará que la mayor parte de miembros se incluyan en la Revolución Ciudadana.

Bonilla calificó el llamado ‘milagro ecuatoriano’ como el ‘despertar ecuatoriano’, y ratificó que uno de los legados que este Gobierno le deja a sus mandantes es el conocimiento, puesto que ayer empezaron a funcionar 3 nuevas universidades: Yachay, que está ubicada en Urcuquí; Uniartes, en Guayaquil, y Unae, en Azogues.

Correa también destacó la apertura de esos nuevos centros, pero “la ciencia sin conciencia es poco lo que puede aportar” al país. Al dar la bienvenida a los nuevos integrantes de su Gabinete, les hizo un llamado a “ver claro, sentir hondo y obrar recio”.

Una de las recomendaciones del Primer Mandatario para los nuevos funcionarios es que “no busquemos contentar a todo el mundo, sino ser fieles a nuestros principios y valores”.

Para ejercer los cargos, “no solo se necesita saber qué hacer, sino hacerlo con calidad y calidez”, insistió Correa.

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A los nuevos secretarios de Estado les tocará enfrentar grandes retos. “Tengan claro que a nosotros no se nos perdonan los errores, esas son las consecuencias para los que no agachamos la cabeza y no nos dejamos poner un cascabel”.

En ese punto hizo énfasis en la guerra de cuarta generación que se da en los medios de comunicación y las organizaciones no gubernamentales.

El Mandatario resaltó la postura de los medios que, según él, se esmeran en publicar todo lo que hace daño al Gobierno. Citó el caso de The Guardian, que ha sido replicado por los diarios locales cuando publica notas negativas del país, pero que no se menciona una letra del reportaje que revela la estrategia de Chevron para destruir al país. “No permitamos que nos roben lo más preciado, la verdad”, detalló.

Puso como ejemplo la falsa información que han sacado medios de comunicación, como el caso de la obligatoriedad del idioma inglés. Todos los establecimientos pueden darlo desde los cursos iniciales, pero que será obligatorio a partir de octavo año, aclaró. “Aún espero las disculpas”, lamentó Correa.

También recordó que el caso Cléver Jiménez viene desde 2011 y que si él no se defendía, pudo terminar destituido y preso por el grado de acusaciones que le hizo el asambleísta de Pachakutik.