El vicepresidente Otto Sonnenholzner anunció el inicio de los diálogos entre el Ejecutivo y la Policía Nacional para respaldar su trabajo, mejorar las condiciones laborales y limpiar la imagen a nivel de la ciudadanía.

La medida se tomó luego del femicidio del pasado sábado en Ibarra. Diana Carolina, quien permaneció por más de 90 minutos como rehén en la calle, fue apuñalada por un hombre frente a personal policial.

“Ellos deben sentirse seguros de que cuando tomen una decisión en defensa de la ciudadanía, como el uso de la fuerza, tengan la justificación y el respaldo del Gobierno Nacional”, dijo Sonnenholzner.

El Segundo Mandatario y la cúpula policial acompañaron el martes 22 de enero a María Paula Romo, ministra del Interior, a la comparecencia en la Asamblea Nacional para explicar cómo se dio la muerte de Diana Carolina y el incidente en Mascarilla (Imbabura), en agosto de 2018.

“Hay una dimensión de la violencia que está relacionada con el trabajo de la Policía, pero hay otro tipo, la violencia contra la mujer, la violencia política, entre otras”, añadió Romo.

En ambos casos, el mensaje de la funcionaria fue el mismo: los 48.000 policías del país tienen toda la potestad para utilizar la fuerza. “Tienen nuestro respaldo en su actuación para combatir el delito y defender los derechos de la personas, tendrán todo el respaldo de nuestro gobierno”.

Sobre la muerte de Diana Carolina, la secretaria de Estado indicó que una de las consecuencias fue la inacción de los gendarmes que no intervinieron adecuadamente para evitar el femicidio.

Aclaró que la Policía tiene el marco jurídico que le permite disparar a quienes vulneren los derechos o pongan en riesgo la vida de personas inocentes.

Justificó su respuesta con base en la Constitución, el Código Orgánico Integral Penal y el Reglamento para el Uso de la Fuerza, expedido en 2014; y en protocolos internacionales. “El incidente de Ibarra del pasado sábado será investigado con profundidad”. (I)