Hace un mes, el presidente Lenín Moreno, mediante Decreto Ejecutivo 176, designó a la titular del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, María Alejandra Vicuña, como vicepresidenta encargada.

   A ella le pidió que impulsara la consulta popular, la principal apuesta política del régimen.

El encargo tuvo como fundamento el artículo 150 de la Constitución, que establece que, en caso de ausencia temporal de quien ejerza la Vicepresidencia, será reemplazado por un ministro designado por el Jefe de Estado.       

La decisión fue tomada luego de que el segundo mandatario titular, Jorge Glas,  se entregara a la justicia el pasado 2 de octubre. Ese día Miguel Jurado, juez de la Corte Nacional de Justicia, aceptó la solicitud de medidas cautelares planteadas por el fiscal Carlos Baca Mancheno, con base en nuevos indicios hallados en la investigación por supuesta asociación ilícita en el caso Odebrecht.

La designación de Vicuña ha sido cuestionada por asambleístas del ala correísta, incluso por el mismo Glas, quien aduce que se encuentra de vacaciones, por lo que no ha dejado vacante la Vicepresidencia.

Los asambleístas Marcela Aguiñaga, Soledad Buendía, Sofía Espín, y Carlos Viteri Gualinga presentaron, el 24 de octubre, una acción de protección  en el Complejo Judicial Norte, contra el encargo de la Vicepresidencia a Vicuña. Sin embargo, el 30 de ese mismo mes, la jueza Janeth Arias negó dicho recurso.

Pese a ello, Vicuña sigue de cerca el trámite de la consulta popular, de hecho, se ha reunido con el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Juan Pablo Pozo, y ha visitado a los magistrados de  la Corte Constitucional (CC).

“Esperamos que se cumpla el procedimiento en los plazos que dicta la ley para que sea lo antes posible; ojalá que máximo a fines de noviembre ya tengamos un pronunciamiento de la CC para que a partir de ello el Presidente pueda emitir el decreto pidiendo al Consejo Nacional Electoral que inicie el trámite para el llamado al referendo”, dijo Vicuña.

La Segunda Mandatario ha logrado el respaldo de grupos políticos y sociales a la consulta.

Una facción de PAIS, la mayor parte del bloque legislativo, la Central Unitaria de Trabajadores y el movimiento indígena han expresado públicamente su apoyo.   

“Hemos coordinado estos acercamientos con el Ejecutivo y algunos han sido recibidos en la Vicepresidencia y hemos sido invitados a sus reuniones”, aclaró.

Vicuña confía en que la CC acepte las siete preguntas porque están bien sustentadas. La oposición de la facción correísta considera inconstitucionales las preguntas sobre la reelección indefinida y el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social.

Para Vicuña, su designación significa que Moreno volvió su mirada a las bases de PAIS, en un sentido de equilibrio regional, de género y generacional.

 “Hasta el momento no ha sido analizado el nombre del posible vicepresidente. Esa es responsabilidad del Presidente, pero hay que esperar el debido proceso”, concluyó.

Para el constitucionalista Jorge Benavídez, el trabajo de Vicuña en este primer mes es loable. Lo que le preocupa -dijo- son los encuentros con la CC y con el CNE.

“Los acercamientos que haga son interesantes en temas políticos, por otro lado podrían dejar entrever  que hay un acercamiento entre el Ejecutivo y la función Constitucional para poner presión a la viabilidad de la consulta”. Puntualizó que Moreno, con ayuda de Vicuña, se juega en la consulta su capital político. La funcionaria sigue al frente también del Miduvi, donde impulsa el plan ‘Casa para Todos’. (I)