Los candidatos a la Fiscalía responden quejas ciudadanas
El concurso para seleccionar al nuevo Fiscal de la Nación, llegó a su fin. Este viernes se efectuó la última etapa de impugnación ciudadana, donde tres de los aspirantes se defendieron de acusaciones de personas que consideraban que no podían llegar al cargo.
Antes de las 10:00, los postulantes Diana Salazar, Merck Benavides y José Bosquez llegaron al edificio del Consejo de Participación Ciudadana, en el norte de Quito.
Ellos, coincidencialmente obtuvieron el primero, segundo y tercer lugar, respectivamente, por las calificaciones que sacaron al terminar el concurso de oposición y méritos.
Salazar, quien lidera el escalafón, con 88,17 puntos, arribó al sitio a la hora indicada a pesar de que estaba cuarta en el orden de intervención de impugnaciones.
Vestida con una chaqueta negra y falda gris, entró sola al salón. Ella cargaba una caja de documentos. Minutos después, dos mujeres, que dijeron eran sus hermanas, se sentaron en la parte trasera de la sala y la saludaron con un gesto de manos que Salazar contestó con una sonrisa.
Enseguida empezó la sesión y el presidente del organismo, Julio César Trujillo, se abstuvo de presidirla y entregó la presidencia al vocal Eduardo Mendoza.
La medida se tomó por cuanto Trujillo días atrás se pronunció en una entrevista radial sobre la comparecencia a esta audiencia del concursante Merck Benavides, por lo que además dijo se abstendrá de votar para elegir al nuevo Fiscal General.
El primero en contestar a las impugnaciones fue Benavides, quien obtuvo la calificación de 85,17 puntos.
El abogado Diego Chimbo, quien defiende a los policías involucrados en el juicio por el secuestro de Fernando Balda, lo señaló como el responsable de que su cliente, involucrado en uno de los casos del 30-S, se haya quedado en la indefensión.
El abogado aseguró que Benavides, quien fue el juez ponente del Tribunal, no le permitió actuar en la audiencia como su defensor.
Al responder, Benavides dijo que el Tribunal que presidió no le permitió actuar en la audiencia en la Corte Nacional porque Chimbo no estuvo debidamente registrado en secretaría.
Después Benavides respondió a otra impugnación en su contra, presentada por Jorge Ortiz.
Enseguida, Verónica Larrea expuso su queja en contra del candidato Javier Bosquez, quien tiene un puntaje de 78,84, sobre una denuncia presentada por un caso de falsificación de firmas.
Bosquez indicó que actuó con transparencia en ese proceso en el que participaron siete fiscales y distintas instituciones que no han determinado ninguna responsabilidad en su contra.
En este punto, casi a las 13:30, el pleno hizo un receso de 30 minutos, antes de pasar a la última impugnación.
Salazar salió del salón junto con sus familiares, bajó del edificio donde se encontró en las afueras con una decena de personas que empezaron a gritar en contra de su nominación.
Ella prefirió seguir caminando junto con sus parientes y personal policial. En una calle cercana entró a un restaurante que en la puerta tenía una pizarra que decía almuerzos a $2.50, donde compró una gaseosa.
Los policías impidieron que las personas que gritaban en su contra la siguieran.
Ellas la señalaban como la culpable de que el exvicepresidente Jorge Glas esté preso por la red de corrupción de Odebrecht.
Luego, antes de las 14:00, regresó a la sala de audiencias con la misma tranquilidad con la que salió.
José Regato dijo que Salazar no estaba calificada para el cargo porque cuando fue fiscal del caso del expresidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), Luis Chiriboga, omitió la presencia de testigos. Salazar respondió que Chiriboga fue sentenciado por lavado de activos, precisamente por su trabajo. Añadió que la impugnación solo se presentó por miedo a que una mujer negra con experiencia llegue a la Fiscalía.
“A mí nadie me ha regalado nada, todos los logros son por mi esfuerzo”, dijo. (I)