Cancillería busca diplomáticos para negociar
La política exterior del Ecuador mejorará con la formación profesional. Esa es la proyección que tienen los embajadores una vez que la Cancillería asumió el manejo de la Academia Diplomática.
La crisis en ese campo-aseguran los diplomáticos- se dio en 2008, cuando la academia fue cerrada por decisión del exmandatario Rafael Correa.
Él puso su mirada en los funcionarios de Cancillería por supuesta inoperancia. Incluso tachó a un grupo de embajadores como “momias cocteleras”.
Un año después (2009), el Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN) tomó las riendas de la formación de los terceros secretarios del Ministerio de Relaciones Exteriores hasta el año pasado.
“La política exterior ya no fue concebida como de Estado sino como de gobierno”, criticó Alejandro Suárez, director de Formación Profesional de la Cancillería.
Pero la Academia Diplomática, desde sus orígenes en 1987, en el gobierno de León Febres-Cordero, ha superado obstáculos y desafíos coyunturales y políticos.
Los institutos de Ciencias Internacionales de las Universidades de Guayaquil y Quito se opusieron al nacimiento de esta institución.
Suárez recordó que los centros universitarios aseguraban que la academia se convertiría en un organismo de educación superior. “Se los convenció de que no era así, de que la nueva institución no iba a dar títulos”, dijo el embajador. Eso apaciguó las críticas del sector.
Más bien, la academia se dedicaría -únicamente- a capacitar a los diplomáticos.
“La academia no fue concebida como una universidad”, subrayó Catalina Barreiro, vicerrectora del IAEN y estudiante de la novena promoción de la Academia Diplomática.
¿Qué se enseñaba? Desde su origen, los diplomáticos ecuatorianos fueron capacitados en negociación y política internacional, comercio e idiomas, principalmente.
Entre los estudiantes de la primera promoción destacaron Efraín Baus, actualmente subsecretario de América y el Caribe; el embajador de Ecuador en México, Leonardo Arízaga; José Rosemberg, quien está en comisión de servicio en Naciones Unidas, y la actual subsecretaria de Organismos Internacionales, Mireya Muñoz.
Ese grupo y los venideros recibieron los conocimientos de diplomáticos de larga data en servicio exterior.
Entre ellos Abelardo Posso, Gonzalo Salvador, José Ayala Lasso, Francisco Carrión, Jaime Marchán, Emilio Izquierdo, Diego Stacey, Miguel Vasco y el embajador Suárez.
También Luis Valencia Rodríguez, Alfredo Luna Tobar, Gustavo Ruales, Teodoro Bustamante, Jorge Salvador Lara y el historiador Alfredo Pareja Diezcanseco.
De ese grupo, según los diplomáticos, una referencia en la diplomacia ecuatoriana es Ayala Lasso.
Para Diego Rivadeneira, embajador de Ecuador en Brasil, Ayala Lasso “puso al país como un referente mundial en derechos humanos a través del liderazgo”.
Al interior de la Cancillería también destacaron a Suárez como un profesor prominente por su experiencia como líder en las negociaciones del Tratado de Paz con Perú.
“Los diplomáticos de trayectoria volverán a capacitar y eso mejorará el servicio exterior”, afirmó Rivadeneira.
Proyecciones
El Decreto Ejecutivo 625 devuelve la Academia a la Cancillería. Esta operará desde mayo. El embajador Suárez resaltó que en estos cinco meses se trabajará en recuperar la sede original.
Hasta el 2008, la institución funcionaba en la excasa de Galo Plaza Lasso. El gobierno anterior entregó el inmueble a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), y, posteriormente, al Fondo de Cultura Económica.
Al mismo tiempo, se concretará el nuevo concurso de méritos y oposición para los postulantes a la nueva promoción de la Academia. (I)