“Le cambio todo nuestro petróleo a Francia por su talento humano”. Frase más directa de hallar, difícil. La pronunció Rafael Correa frente a un nutrido grupo de empresarios franceses que escuchaban una exposición en la que promocionaba los proyectos a los que le gustaría que se inyectaran fondos internacionales. Para el gobernante ecuatoriano es complicado contener su vehemencia, su emoción a la hora de hablar sobre proyectos investigativos, académicos, tecnológicos, científicos. “Se me sale el académico que llevo por dentro”, confiesa el Presidente, que llegó a tierras galas con el objetivo de ‘extraer’ la mayor cantidad de talento humano que le sea posible, y no lo oculta, al contrario, lo dice con sumo orgullo.

Y esos deseos casi obsesivos del gobernante no solo se quedan en hojas o en diapositivas que se leen en disertaciones –ya sea ante empresarios o en una universidad- sino que se llevan hasta los más altos niveles, incluido el Palacio del Elíseo. Ayer, cuando llegó a la casa del gobierno francés, a las 13:00 locales, ya sabía lo que diría, lo que buscaba, lo que firmaría.

Bastó una conversación breve entre el presidente Correa y su par francés, François Hollande, y miembros de sus respectivos gabinetes, para hacer realidad negociaciones que llevaban meses.

El primer acuerdo –y el más importante, como lo confesaron los propios Correa y Hollande luego, en una declaración de prensa- fue el de la cooperación científica, universitaria y cultural. En este campo se acordó que Francia, a través de su Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) y la fundación Sophia Antipolis apoyen la constitución de la Ciudad del Conocimiento, Yachay; y que el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo (IRD) asista a la Universidad Ikiam, en la Amazonía ecuatoriana.

Ambos gobiernos, además, acordaron impulsar la movilidad estudiantil binacional. Para esto, Francia se propone acoger entre 300 y 600 estudiantes ecuatorianos en los próximos cinco años.

El acuerdo marco de cooperación entre la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), el Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas (IECE) y la agencia Campus France pone en funcionamiento un dispositivo de acogida en el país europeo para los estudiantes becados por el Gobierno ecuatoriano. También se acordó negociar un convenio de reconocimiento mutuo de estudios y diplomas.

Tras la reunión reservada, en los jardines de los Elíseos, Hollande reconoció que Ecuador es un país que está en pleno camino de desarrollo y que para continuar en esa senda se necesita de tecnología y ciencia, algo que “Francia está dispuesto a darle a Ecuador”.

En ese camino, luego de dejar atrás la casa de gobierno francés, Correa se paró en un podio frente al trigésimo séptimo plenario de la conferencia de la Asamblea General de la Unesco. Ahí, frente a representantes de todo el mundo, exigió que el organismo sea un lugar para las utopías, y con esto se refería a que desde esos campos se tiene que buscar un cambio del orden mundial para que el capital esté al servicio de los seres humanos. “Necesitamos menos caridad y más justicia evitando la privatización del conocimiento”, emplazó.

Durante la cita oficial en el Palacio del Elíseo también se suscribió un acuerdo de cooperación económica dentro de los sectores de desarrollo sostenible, agricultura, agroalimentario o de turismo. Para este efecto, se intercambiarán misiones de expertos en el menor tiempo posible.

También se llegó a un pacto entre el Ministerio francés de Economía Social y Solidaria y las carteras de Inclusión Económica y Social (MIES) y de Comercio Exterior de Ecuador para desarrollar cooperación en materia de economía social y solidaria.

En ámbitos de justicia y seguridad se firmó un acuerdo de cooperación entre la Escuela Nacional de la Magistratura (EMM) de Francia y el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ), para capacitación de funcionarios judiciales.

El objetivo es desarrollar la cooperación en materia de lucha contra el crimen transfronterizo, el tráfico de estupefacientes y el blanqueo de dinero, principalmente por medio del intercambio de información y por programas comunes de formación.

Finalmente se decidió el lanzamiento, bajo cofinanciamiento franco-ecuatoriano, de un proyecto a favor del ecoturismo comunitario en la cuenca del río Curaray y el fortalecimiento de las capacidades de gestión de la administración del Parque Nacional Yasuní.

Reunión con empresarios

Antes de su reunión con Hollande y de su disertación en la Unesco, Correa se reunió con empresarios europeos para presentarles las oportunidades de inversión en Ecuador, sobre todo en varios proyectos calificados por el régimen como estratégicos.

Durante el encuentro efectuado en el Movimiento de Empresas de Francia (Medef, por sus siglas en francés), el Primer Mandatario realizó una radiografía de la situación actual de la política económica de Ecuador. En este punto, Correa aseguró que el país pasó de una época de inestabilidad -en los 90- a un período en el que “hay un gobierno con legitimidad democrática” que se ha confirmado en las urnas en 9 procesos electorales, incluyendo dos comicios presidenciales.

De la misma manera, el gobernante ecuatoriano manifestó que su país vive “momentos históricos” en su lucha contra la pobreza y en la búsqueda de igualdad. Así confirmó que, según varios estudios regionales, Ecuador es uno de los países que más posiciones ha escalado en competitividad.

Luego de este preámbulo, el Jefe de Estado manifestó que luego de 40 años en Ecuador se han vuelto a redactar leyes de fomento a la producción. Recordó que desde el año anterior está vigente el nuevo Código de la Producción, que contempla la reducción del 25% al 22% del impuesto a la renta de las sociedades. También se ha registrado una reducción del 10% del impuesto sobre las utilidades y en el caso de que sean nuevas inversiones hay exoneraciones al impuesto a la salida de divisas.

Ante estos escenarios, Correa invitó a los más de 52 empresarios franceses presentes en la sala a invertir en sectores estratégicos como la exploración de 13 campos petroleros en el suroriente; en la explotación responsable de las reservas mineras que, según el propio gobernante, se han explotado en apenas un 2%. Pero, sobre todo, llamó a Francia a participar de la construcción de las supercarreteras proyectadas para 2017.

Jean Burrell, titular del Medef, se mostró muy interesado en el proyecto del metro en Quito, pero también hizo notar su satisfacción por el plan de establecer una zona especial de desarrollo económico en el valle de Urcuquí, en Imbabura, donde funcionará la Ciudad del Conocimiento, Yachay.

CORREA DESTACA IMPORTANCIA DE LA CIENCIA

Con un discurso enfocado en el rol de la ciencia y la tecnología dentro de la democratización del conocimiento a escala global, el presidente Rafael Correa participó en la plenaria 37 de la Asamblea General de la Unesco, en su tercer día de visita oficial a Francia.

“La ciencia y la tecnología son fundamentales para alcanzar la paz en el siglo XXI. Creo firmemente en el poder transformador de la ciencia y la tecnología, es más, en ello deposito la esperanza para alcanzar el Buen Vivir para toda la humanidad”, señaló el gobernante durante su intervención en el pleno de la Unesco en París.

Para el Jefe de Estado, leyes anacrónicas como el materialismo dialéctico ya no pueden responder por sí solas a los continuos cambios sociales que vive la humanidad en esta era.

Por tal motivo, el mandatario reiteró la necesidad de democratización de la ciencia y la tecnología para alcanzar saltos cualitativos hacia otras esperanzas sociales. “Bastaría recordar la Revolución Industrial, que transformó la sociedades agrícolas en industriales (...) Consideren que los sistemas políticos económicos y sociales serán aquellos que permitan el mayor avance científico y tecnológico”, acotó.

Ratificó además que el conocimiento es un bien público, el cual, como en el caso de un software, puede ser utilizado por varias personas. Sin embargo, alertó sobre la existencia de tendencias ideológicas que intentarían privatizar la ciencia y la tecnología.

DATOS

Al finalizar la tarde de ayer, el presidente Rafael Correa presentó su libro De la Banana Republic a la no República en la Academia Diplomática Internacional.

Luego de su disertación en la Unesco, se citó brevemente con la directora general de esa entidad, Irina Bokova.

Al salir de esa reunión visitó el mural ‘Madres y niños’, de Oswaldo Guayasamín, que se exhibe en el edificio de la Unesco en París.

En la noche tenía previsto un encuentro con la comunidad ecuatoriana en La Casa de América Latina.