Ministros y funcionarios del régimen del expresidente Sixto Durán-Ballén (1992-1996) se congregaron en el Salón de la Ciudad del Municipio de Quito en donde se realizaron sus honras fúnebres.

Durán-Ballén falleció el martes 15, a las 16:30 en su domicilio, ubicado al norte de Quito.

Una caravana se abrió paso por la avenida 12 de Octubre, atravesó las calles Guayaquil, Rocafuerte y llegó a la Venezuela. El acto tuvo una hora de retraso.

Con aplausos y el grito de “Ni un paso atrás”, el cortejo fúnebre integrado por militares, policías y bomberos se abrió paso. Una alfombra roja se tendió en una calle de honor, custodiada por los Granaderos de Tarqui, quienes portaron el emblema nacional.

Josefina (Finita) Villalobos, esposa de Durán-Ballén, siguió de cerca el féretro, sostenida por sus hijos (Susana, Alicia, Isabel, Josefina, Cristina, Sixto Xavier y Jorge). En más de una ocasión trató de contener el llanto, que explotó cuando colocaron el féretro en la capilla ardiente y se tendió la bandera de Ecuador sobre el ataúd.   

El alcalde Mauricio Rodas entregó a Villalobos la mención de honor Marieta Veintimilla, por la gestión de su esposo como alcalde de la ciudad. La mujer volvió a llorar.

“Le ardía el corazón por servir” fue la expresión con la que abrió un discurso de agradecimiento Jorge Durán-Ballén, uno de los hijos del exmandatario, quien llamó la atención de los asistentes por su impresionante parecido con su padre.

La familia decidió que los restos mortales fueran traslados a la Catedral, en donde se ofrecerá una misa mañana, a las 15:30. Luego, su cuerpo será trasladado hasta la iglesia de Santa Teresita, en donde reposará para siempre.      

Entre los asistentes estuvieron miembros de su gabinete, como el general José Gallardo Román, quien fuera ministro de Defensa y liderara la acción estratégica durante el conflicto armado con Perú.       

También estuvo Carlos Larreátegui, secretario de la Administración Pública durante su gobierno, quien calificó a Durán-Ballén como su padre, mejor amigo, pero ante todo “un caballero”.  

De esta misma forma lo describió Jorge Pareja Cucalón, quien fuera ministro de Recursos Naturales en su administración. Además, acudieron Francisco Acosta, exministro de Energía; Pedro López, exministro de Obras Públicas; y dignidades de la cúpula policial de aquella época.

Afuera de la sede municipal se formó una fila de simpatizantes que esperaron dar el último adiós al exmandatario. “Fue un arquitecto que hizo mucho por la ciudad”, comentó Sergio Quimbita, morador de San Juan, quien llevó hasta el lugar fotos de los túneles de San Juan y de San Diego. (I)