Acciones de los bloques regionales son escasas frente al covid-19
Ursula von der Leyen, presidenta de la Unión Europea (UE) informó, la semana pasada, que se prolonga el cierre de fronteras externas de las naciones del viejo continente debido a la pandemia del covid-19 hasta el 17 de abril.
Las acciones que ha tomado este organismo internacional frente a la lucha contra el coronavirus ha sido muy criticada, tanto por analistas como por medios de comunicación y algunos de sus países miembros.
Un artículo de diario El País de España menciona que la situación actual de la UE es una cuestión de vida o muerte.
Frente a la mayor crisis desde la Segunda Guerra Mundial, la UE debe hacer todo lo posible para conquistar las mentes y los corazones. La misma nota recalca que la tarea más importante del organismo es salvar vidas y salvarse a sí mismo.
“Los responsables políticos deben asegurarse de que la UE salga de la crisis con la fuerza suficiente para afrontar los retos internos y resistir en un mundo de rivalidad entre las grandes potencias”.
A esto se suman diferentes situaciones. En una encuesta realizada en los países europeos más afectados, “el 60% de los entrevistados en Italia dicen que Europa no está sirviendo de nada y que la UE no ofrece ningún valor añadido ahora que la situación es complicada”.
Sebastián Mantilla, director ejecutivo del Centro Latinoamericano de Estudios Políticos (CLEP), comenta que no existe una unidad que plantee alternativas para enfrentar la crisis por la pandemia, sobre todo en Italia y España.
El experto señala que la UE podría evidenciar una crisis o fraccionamiento, que traería repercusiones más fuertes en el futuro.
Para Mantilla se debe tomar en cuenta las críticas que realizó el Reino Unido a la UE, antes de su salida del bloque, entre ellas la burocracia y la demora para tomar decisiones.
Al catedrático del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), Óscar Montero, le preocupa que tras la falta de acciones de la UE puedan surgir nuevos nacionalismos.
Explica que la crisis sobrepasó a los países y, en el caso de Europa, no tuvo una política fuerte y de cohesión para enfrentar la emergencia en Italia y España. “Están demostrando incapacidad tremenda para buscar soluciones conjuntas que serían más efectivas que las individuales”, destacó.
Como consecuencia de este panorama, Montero precisa que podría generar un incremento de nacionalismos y una crisis en el sistema global.
Respecto a los nacionalismos, Montero dice que el riesgo es que cada país mire al interior y no en bloque para resolver los problemas. “Así se vuelven las naciones más individualistas y eso significa retroceder”.
A nivel regional
Sobre los bloques regionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), Prosur o la Comunidad Andina de Naciones (CAN), Mantilla comenta que a nivel regional, en el caso de la OEA, no se ha convocado a una reunión urgente para analizar la situación de América Latina.
El titular de la CLEP cree que el secretario general, Luis Almagro, tiene más preocupación por los temas políticos y se descuidó del tema crítico que es el covid-19.
En tanto que Montero estima que los procesos integracionalistas regionales fracasaron ante la crisis sanitaria.
Las medidas tomadas en Latinoamérica han sido contradictorias, diferentes, descoordinadas. “Esperaba que hubiera una cumbre de la OEA para evaluar qué medidas se podían tomar (en torno a la pandemia)”, añadió. (I)