Los marcos legales no son suficientes
El 64,12% de las autoridades son mujeres
Aunque los tiempos cambien el incremento de la participación e influencia de la mujer en la toma de decisiones sigue un curso lento. Actualmente el 24.3% de los parlamentos de los Estados, son integrados por mujeres.
En Ecuador, ellas son el 39,42% del poder Legislativo y en los cargos ministeriales son el 24,7%. Sin embargo, el llegar a dichos cargos no significa que tienen la última palabra en la toma de decisiones.
De acuerdo con el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas, la incidencia de las mujeres parlamentarias es del 38% en relación con los gabinetes ministeriales, la misma entidad señala que su influencia llega al 24,7% versus al 75,3% de los hombres.
Una muestra es el no cumplimiento del principio de paridad en las vicealcaldías. Pese a que se exige en la Constitución, en el Código de Ordenamiento Territorial y en el Código de la Democracia, 118 de 221 municipios incumplen el mandato.
“Si bien Ecuador ha logrado reconocimiento internacional por el marco constitucional que establece paridad para la participación femenina, todavía nos falta mucho para que sea una realidad palpable”, sostiene la exlegisladora Gina Godoy.
Por su parte, la escritora Yuliana Ortiz, quien participa en activismos de colectivos para la inclusión de la mujer, sostiene que los cambios deben ser más profundos.
“El quehacer político empobrece a las mujeres pues no reciben el apoyo correspondiente, a este se suma su trabajo de ama de casa, el trabajo remunerado del cual son empleadas y el abrirse camino en el activismo como mujer porque hay falta de oportunidades”.
No obstante, destaca que la naturaleza propia de la mujer hace que se organice y haga política de hormiga desde proyectos barriales, emprendimientos o planes a favor de su comunidad.
El Estudio sobre Mujeres y Hombres en los Parlamentos de la ONU establece que las féminas trabajan independientemente de su afiliación política, para lograr la aplicación de normas a favor de la población en general. (I)
Liderazgo y participación política
Las mujeres integran el 24,3% de todos los parlamentos en el planeta.
Legislativo
A escala mundial, hasta febrero de 2019 habían 27 Estados donde ellas representan menos del 10% del total de los parlamentos, incluidas tres cámaras sin mujeres.
Ministerio
Solo ocupan el 20.7 % de los ministerios. Las carteras en las que están comúnmente: obras sociales, discapacidad, ambiente, familia, y en mejor caso: comercio/industria.
Locales
En 103 países, la representación femenina en los órganos locales electos varió desde menos del 1% hasta cerca de la paridad, con un 50%, con una media del 26%.
Fuente: ONU Mujeres.
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Los Estados no priorizan la equidad de género
En 2016 la ONU apoyó y destinó recursos a 82 países para el fortalecimiento de la igualdad de género en sus planes de desarrollo y presupuestos locales, nacionales y sectoriales. Pero solo 28 naciones notificaron aumentos en las asignaciones presupuestarias para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
La falta de inversiones para la igualdad de género es muy costosa, debido a realización de los derechos políticos, económicos y sociales, como del crecimiento económico inclusivo. En el informe Económico y Social de Asia y el Pacífico de 2007 se calcula que la desigualdad de género en la región cuesta casi 80.000 millones de dólares al año, principalmente debido a las diferencias de género en el empleo y la educación.
Respecto a la educación política, la mayoría de los presupuestos de las organizaciones de mujeres son muy reducidos. Una encuesta mundial de 1.119 organizaciones de mujeres de 140 países (2011) señala que el ingreso combinado de 740 agrupaciones femeninas en 2010 era de solo 106 millones de dólares estadounidenses, para un ingreso promedio de 20.000 dólares. Esta es una fracción del presupuesto individual de toda una serie de agremiaciones internacionales no gubernamentales. (I)