¡Ave César!
César De Césare consiguió lo que nadie había logrado antes en toda la historia del canotaje en Ecuador: clasificar a unos Juegos Olímpicos. Ayer fue un día memorable para este argentino nacionalizado tricolor, que se metió a la final A del Mundial de esta disciplina, que se efectúa en Szeged-Hungría.
En el heat final, “Pichi”, como es conocido por sus más allegados, por haber nacido en la calle Pichincha de Buenos Aires, se ubicó séptimo entre nueve piragüistas (ocho entraban a los JJ.OO. de Londres 2012). Lo hizo en la prueba insignia del canotaje, el K-1 200 metros. Se considera así, porque en ella intervienen los palistas más veloces del planeta.
Pero lo que pocos saben es que César llegó a Ecuador con una consigna distinta. El palista arribó al país para enseñar a remar a personas adultas. Sin embargo, como le contó a este diario, cuando se acercó al Parque Lineal para comenzar con su objetivo, vio a la selección nacional entrenar y le “volvió a entrar el bichito de competir”.
De Césare había dejado hace ya largo tiempo a un lado los lagos y los ríos, pero en Ecuador retomó su pasión. Nunca fue un improvisado, siempre destacó por su técnica, por algo se consagró campeón mundial Junior en 1998 (Polonia), pero compitiendo por la selección de Argentina.
“Yo me subí por primera vez a un bote en 1990, tenía 10 años y me crucé el río Uruguay, que queda allá en mi natal Colón. Fue una experiencia de miedo, pero con ese pánico que te gusta, porque estás haciendo algo peligroso; me podía haber virado, pero eso es lo que te atrapa de este deporte”, dijo.
El palista de 29 años consiguió hace poco su carta de naturalización y no defraudó, en Szeged pegó un tiempo de 35.634.
FANÁTICO pudo contactar al hermano de César, Sebastián, quien es el entrenador de la selección nacional. Muy emocionado aún, pues la carrera recién había concluido, se confesó y contó cuánto esfuerzo le había costado este logro a todo el grupo.
“Entramos a Londres, este es el sueño de todo entrenador y atleta. Muy pocos pensaban que esto podía pasarle a Ecuador. Hace 8 años recién llegué acá. Para conseguir esto tuvimos que superar mil problemas, por eso tengo un agradecimiento especial para con Edward McIntosh (presidente de la FEC en ese tiempo), que creyó en mí y me dio una selección cuando yo solo tenía 21 años”, dijo para luego entrar en detalles.
“Cuando le presenté a ‘Pichi’, que hacía 7 años que no remaba, y le dije que iríamos a Londres con él, nos apoyó, me hubiese encantado que estuviera acá. Estamos felices, más de 80 países hoy están hablando de Ecuador y eso es un orgullo. Hasta el momento, de Sudamérica somos los únicos que clasificamos a los JJ.OO.; de América, Cuba metió dos y Canadá 3”, contó desde Hungría, Sebastián.