La emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus (covid-19) y los problemas económicos que esta situación acarrea han obligado a algunas personas a emprender para tener una fuente de ingresos. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula una pérdida de al menos 5 millones de empleos debido a la pandemia.

Pero es indispensable comprender que al emprender se debe lidiar con la incertidumbre y entender que ningún negocio es inmune en tiempos difíciles. Algunos expertos aseguran que cientos de negocios no lograrán sobrevivir y se especula que la mayoría serán emprendimientos.

Por ello es necesario reinventarse y para esto Fundación CRISFE proporciona algunos consejos:

1. Cuidar de sí mismo. No hay que dejarse llevar por el desánimo y el pesimismo. Es importante aprender a gestionar la ansiedad y entender que la salud es el cimiento que le permitirá continuar trabajando.

2. Ser realistas. Los emprendedores son optimistas por naturaleza, esto muchas veces les puede jugar en contra. Si bien es cierto esta situación pasará, aún no es certero el tiempo que durará ni se conoce cuál será la nueva normalidad. Por este motivo, es urgente tomar decisiones como revisar y recortar los gastos que no sean imprescindibles para el funcionamiento del negocio.

También es importante delinear un plan de acción y prepararse para todos los escenarios, incluyendo los más negativos. Mirar al futuro con los pies en la tierra y anticipar cómo va a ser la sociedad del mañana y qué papel se quiere jugar en ella.

3. Analizar el panorama y adaptarse. El aislamiento obligatorio, esa suerte de urgencia por la digitalización, la necesidad de bioseguridad, la educación en línea, etc. constituyen, en sí mismas, una gran oportunidad para generar negocios.

Actualmente, hay sectores como el EdTech, el ocio digital, la logística de última milla, el HealthTech, entre otros que están experimentando un crecimiento histórico.

Asimismo, revisar las oportunidades que ofrecen el ecommerce y la exportación son otra alternativa.

Lea también: Reinventarse es el reto para los negocios en la poscuarentena

5. Aprender de los demás. Este escenario ha impulsado un sentimiento de solidaridad. Son innumerables los webinars, blogs, en fin, espacios digitales en donde se comparten experiencias e incluso en Ecuador existen organizaciones que brindan asesorías y constantemente generan contenido del cual se puede adquirir nuevos conocimientos. Buscar y pedir ayuda no está nada mal, es precisamente esa interacción la que permitirá abrir redes y encontrar sinergias entre emprendedores.

6. Aprovechar las ventajas de la tecnología para generar y entregar valor a los clientes. La crisis ha obligado a todos los negocios, sin importar el sector, a adoptar componentes digitales, esto no debe ser malentendido como un arduo y costoso desarrollo tecnológico, sino, es una invitación a utilizar plataformas ya creadas como: Instagram, Facebook, Uber, WhatsApp, que tengan una mejor relación costo-eficiencia.

La idea es vender más sin que esto represente un mayor gasto. (I)