“Aquaman” de aguas abiertas
Llegó a la meta en 1:53:46, tiempo perfecto para exigir la medalla dorada de los 10 km de aguas abiertas en los Juegos Panamericanos de Lima.
Esteban Enderica volvía a subirse a lo más alto del podio representando a Ecuador a nivel regional.
En mayo pasado se convirtió en el campeón continental en los Juegos Sudamericanos de Playa, en la misma distancia, compitiendo contra la temperatura del agua y los mejores nadadores.
En Lima fue más difícil, al punto que Samantha Arévalo, la otra candidata a ganar el oro, debió abandonar la carrera a causa de la hipotermia. Esteban aguantó frío y se superó a sí mismo. Tuvo un inicio no tan alentador, pero fue recuperando espacio. En los primeros 5 km estuvo octavo y cuando faltaban dos kilómetros para el final ya estaba detrás del líder de ese momento, el canadiense Jon Mckay. Enderica se apoderó del primer lugar y consiguió la cuarta medalla dorada de las 10 que terminaría cosechando el país.
Detrás dejó al argentino Guillermo Bertola (1:54:00) y el estadounidense Taylor Abbott (1:54:02).
Enderica dejaba su huella invisible en las aguas de la laguna de Bujama, a tres horas de Lima. Aquel fue un fin de semana inolvidable para el deporte tricolor porque además del triunfo del nadador azuayo, se sumaron los oros en tenis y en marcha, así como la plata de Dominic Barona en surf.
“Subirte a lo más alto del podio a entonar el Himno Nacional es único. El deporte une a todo un país y el deportista es un embajador porque mostramos de dónde somos y de qué estamos hechos”.
Esas son las palabras de un campeón que lucha día a día por competir en en Tokio 2020, en las que serán sus terceras olimpiadas. (I)