La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) decidirá esta semana si reintegra a Rusia entre los países en regla en la lucha contra el dopaje, una etapa lejos de alcanzarse a tres meses de los Juegos de Invierno de Pyeongchang, donde la participación de los rusos es una incógnita.

En Seúl, durante la celebración del comité ejecutivo el miércoles y del consejo de fundación el jueves, la AMA, policía mundial de la lucha contra el dopaje, volverá a colocar a Rusia en el debate, dos años después de las primeras revelaciones sobre un sistema de uso de estimulantes institucionalizado en el que estaban implicados estamentos del Estado, desde el Ministerio de Deportes hasta los servicios secretos FSB.

La AMA, que sigue esperando un reconocimiento claro de parte de Moscú sobre las abrumadoras conclusiones del informe que encargó al jurista canadiense Richard McLaren, ha aumentado la presión.

La agencia aseguró estar en posesión de una base de datos informática que contiene los detalles de los registros realizados entre 2012 y 2015 en el laboratorio de Moscú. Estos elementos podrían esclarecer un poco más lo que ocurría en aquel laboratorio y explicar la ‘desaparición’ de las pruebas positivas o cómo los resultados pasaban del laboratorio al Ministerio de Deportes, que se encargaba de blanquear o no dichos positivos antes de que los resultados se envíen a la AMA.

El presidente de la agencia Craig Reedie ya ha advertido a Moscú: “Las autoridades rusas deben reconocer públicamente lo que ocurrió, con el fin de que se pueda reconstruir la confianza del público en el deporte ruso”.

El jueves debería aclararse también la situación de la Agencia Rusa Antidopaje, a la que la AMA declaró no conforme en noviembre de 2015, cuando estalló el escándalo.

Según una fuente de la AMA, el comité de la agencia apostaría por un mantenimiento de la situación actual, lo que no es un buen augurio para Rusia, ya que el Comité Olímpico Internacional, que está a la espera de los resultados de estos trabajos, no ha dicho si los atletas rusos podrán participar en febrero en Corea del Sur (I) et