Los atletas rusos han decidido enfrentarse abiertamente a la Federación Rusa de Atletismo (FRA) a la que acusan de poner en peligro su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio por su permisividad con el dopaje.

Tres campeones del mundo, María Lasitskene (salto de altura), Anzhelina Sídorova (pértiga) y Serguéi Shubenkov (110 metros vallas), llevan la voz cantante e incluso han creado una cuenta en Instagram para coordinar la campaña de protesta.

En un claro gesto de rebeldía, se negaron hoy a reunirse con los representantes de la FRA en el presidium de dicha organización y aseguran que no lo harán hasta que adelanten las eleciones previstas para el 28 de febrero.

Entre otros, Lasitskene y Shubenkov considera que, si no se adelantan las elecciones para finales de enero o principios de febrero, los atletas rusos se perderán la temporada de invierno, vital para muchos desde el punto de vista deportivo.

No se limitan a protestar, ya que han nombrado al legendario pertiguista soviético y ruso, Radion Gataulin, como presidente de la comisión de atletas y exigen a la federación a que ratifique su nombramiento. "No puedo garantizar que el atletismo ruso esté limpio", comentó Gataullin a Efe a principios de diciembre pasado.

Gataullin, quien considera que el atletismo ruso necesita una "gran decisión política al más alto nivel", culpa al anterior presidente de la FRA, Dmitri Shliajtin, de causar un daño irreparable al deporte rey.

Según la Unidad de Integridad del Atletismo, altos funcionarios habrían mentido y falsificado documentos a la hora de explicar el paradero del saltador cuando éste debía someterse a controles antidopaje sorpresa, detonante de la dimisión de Shaliajtin.

La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ha castigado a Rusia con cuatro años de aislamiento internacional, por lo que los deportistas rusos sólo podrán competir como neutrales en los Juegos de Verano de Tokio (2020) y los de Invierno de Pekín (2022). (D)