“Ahora me encuentro en Bad Aibling, una pequeña ciudad alemana de 19.100 habitantes, situada en el distrito de Rosenheim, estado federado de Baviera.

Estoy haciendo la cuarentena hace dos semanas en la residencia que tiene la academia TopSpin Sport Tischtennis Center, a donde llegan los mejores microtenistas del mundo a prepararse. Los entrenadores están viviendo también con nosotros.

Este centro de entrenamiento cuenta con un permiso del gobierno alemán para funcionar. Esto nos permite seguir entrenando, pero no podemos salir. Hasta hace poco vivía en un departamento con otras microtenistas, pero nos mudamos a la academia para poder seguir practicando.

Tal como ocurre en otras partes del mundo, en toda Alemania están suspendidos los eventos masivos, las clases y los torneos deportivos. Alemania ha registrado 1.590 muertos con 100.186 casos. En el centro de entrenamiento nos toman la temperatura dos veces al día. Hasta ahora nadie ha presentado síntomas. Salimos dos veces por semana a correr en el bosque, pero individualmente no en grupos.

Esta es la tercera vez que vengo a entrenar a Alemania. La primera fue en 2018 como parte de mi preparación para disputar el panamericano clasificatorio a Lima 2019. Como me fue bien, elaboramos un plan con la Secretaría del Deporte y la Federación Ecuatoriana de Tenis de Mesa para volver. Yo formo parte del Plan de Alto Rendimiento que financia el Estado y gracias a esos recursos puedo capacitarme en Alemania.

Dentro de esta preparación he jugado la primera división de tenis de mesa en Austria, donde pude tener roce competitivo con las top 50 de Europa. Ahora milito en el club TTC Langweid, un equipo de la segunda Bungesliga de Tenis de Mesa que me ha permitido tener más partidos esta temporada. Tomé esa decisión porque necesitaba levantar mi nivel para lograr la clasificación a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.

La liga está suspendida ahora por la pandemia. El torneo preolímpico que se iba a realizar en Rosario (Argentina) a mediados de abril también fue suspendido. Lo mismo ocurrió con el sudamericano de mayores.

Cuando supe que todo se cancelaba intenté adelantar mi vuelo de regreso a Ecuador, pero después de analizarlo bien con mi familia y ver que me tocaba hacer escala en España, decidí quedarme en Alemania.

Estoy estudiando alemán porque me gustaría sacar una carrera acá. Cuando termine la emergencia debo dar una prueba de la que dependerá mi visa. Eso también hizo que me quede acá. Y fue lo mejor porque estoy bien y me mantengo entrenando. Pero anhelo que esto acabe pronto”. (I)