La selección femenina de Ecuador quedó eliminada de forma prematura de la Copa América de Chile, tras caer 6-3 contra Argentina.

La Tricolor no logró repetir lo que consiguió hace cuatro años, cuando en el torneo regional accedió al cuadrangular final y, posteriormente, a su primer Mundial en Canadá 2015.

Tres años después, Ecuador no logró el objetivo inicial. El combinado nacional contaba con una mayor experiencia, pues siete seleccionadas ya actúan en el extranjero, pero sus componentes locales tuvieron mínima actividad en el campeonato nacional.

Voces vinculadas el balompié femenil critican que la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) hizo poco y nada tras la clasificación.

“No se hizo nada tras el Mundial. En tres años no hubo microciclos, si no hasta pocos meses antes de la competición. Existió mucho desinterés y han sido muy injustos con las chicas, que demostraron que podían llegar alto”, dijo Fernanda Vásconez, exseleccionada y hoy dirigente del club Ñañas.

En 2018, la selección femenina ha disputado tres torneos -hoy culminará su participación en Chile- y en ninguno logró resultados favorables. Jugó el Sudamericano Sub-17 en Argentina, el Sudamericano Sub-20 en Ecuador y la presente Copa América.

Para Mercedes Añamise, dirigente del club Universidad San Francisco, el proceso que llevó a cabo Vanessa Aráuz con las selecciones juveniles fue positivo, porque se descentralizaron las convocatorias. Ya no solo asistían chicas de Guayaquil, en su mayoría, sino también de otros lugares del país.

“Se rompió aquello, porque antes solo iban de Guayas. Vanessa hizo un buen proceso, pero, ¿de qué ha servido si luego ya no son tomadas en cuenta?”.

La selección absoluta estuvo conformada, en su mayoría, por futbolistas de Unión Española, club que dirigió Wendy Villón antes de vincularse a la “Tri”.

Sin embargo, para Vásconez existe una razón sencilla para aquello. Villón fue nombrada DT de la selección a inicios de diciembre del año pasado. “Con tan poco tiempo en el cargo, se eligió a las que más se conoce y ellas hicieron su mejor papel. Lucharon hasta el final contra Argentina y personalmente estoy orgullosa de lo que hicieron por la camiseta”.

Ambas coinciden en que el mayor inconveniente es el organizacional, pues la competencia interna es limitada. “Eso deja mucho que desear. No tienen dónde competir y perjudica el hecho de que en tu propio país no haya una competencia continua. Torneo de un mes y luego ir a jugar contra Argentina y Brasil, es difícil”, dijo Añamise.

Agregó que también se pone en riesgo la imagen de las jugadoras, luego de recibir las goleadas en el torneo. “Ellas son las que ponen el pecho a las balas. No hubo inteligencia ni liderazgo tras el Mundial. Las bases estaban sentadas, pero en lugar de aprovecharlo, se ha ido acabando. Las más maltratadas son las jugadoras”.

Mabel Velarde, exjugadora y que participó en el Mundial 2015, opinó que el problema central es la estructura del fútbol femenino y no desarrollar un plan certero en el aspecto formativo.

“En Ecuador no existe ningún club formador, solo existe captación de talentos. Es diferente formar a una niña desde los 3, 4 o 5 años, que simplemente buscar en diferentes lugares y ponerlas a jugar”, señaló Velarde.

Ella, que actualmente es coordinadora del programa de desarrollo y formación de niños en la filial de la Juventus en Argentina, considera que en el país no hay programas que fomenten la formación desde pequeñas. Aquello merma las condiciones cuando llegan a una edad adulta y deben enfrentarse a jugadoras con una formación idónea.

Las “tricolores” reaccionaron tras la eliminación prematura del torneo, antes del partido contra Bolivia de esta tarde. “Hoy se termina un sueño que anhelaba. Duele por el esfuerzo entregado día a día. Me llevo la experiencia y el aprendizaje”, dijo Giannina Lattanzio.

Mientras que Ligia Moreria se refirió a que culmina una etapa. “Duele... y mucho, más si esperas cuatro años para tener una oportunidad como esta”. (I)  

Ecuador y Bolivia van por su primer triunfo
Ecuador jugará hoy (14:45) su último partido de la fase de grupos de la Copa América, contra Bolivia, en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso.

Ambas selecciones ya están eliminadas del certamen, por lo que el duelo en Coquimbo será para cumplir con el calendario.

Ni Ecuador ni Bolivia han conseguido puntos en lo que va de la Copa, mientras que Brasil, Argentina y Venezuela suman seis puntos cada uno, por lo que pelearán por los dos cupos disponibles para el cuadrangular final.

Después del partido de la Tricolor, desde las 17:00, se jugará uno de los partidos estelares del grupo B entre Brasil y Venezuela. Estas selecciones también son consideradas como favoritas a obtener el título.

Ecuador ya no tendrá actividad en la última jornada, que será decisiva para conocer a los clasificados. Allí jugará Argentina contra Venezuela y Bolivia frente a Brasil.

El otro grupo luce menos apretado, pues Colombia logró una gran ventaja y ayer debía confirmar su clasificación al cuadrangular, tras enfrentar al combinado peruano.

El segundo cupo lo disputarán Paraguay y la anfitriona Chile, que hasta ayer solo acumulaba empates en el torneo. (I)