Cuando quedan diez días para el estreno de Ecuador en la Copa América, la entrenadora Wendy Villón entregará mañana la lista de 22 convocadas para el certamen, que arrancará el 4 de abril en Chile.

Por ahora trabajan 27 futbolistas en la Casa de la Selección y cinco de ellas serán descartadas. Mañana se tomará la fotografía oficial y se conocerán los nombres de las elegidas.

En la mente de varias de ellas está fresco el recuerdo de hace cuatro años, cuando se disputó el mismo torneo en Ecuador. Al final, la Tricolor accedió a su primer Mundial en Canadá 2015.

Entre ellas está la volante Mayra Olvera, quien en Chile disputará su tercera Copa América. Tras la clasificación al Mundial ella tuvo la oportunidad de emigrar y actualmente juega en la Liga Águila de Colombia.

En el Patriotas Boyacá comparte con la capitana Ligia Moreira y su vida futbolística cambió radicalmente. Antes, en Ecuador, los torneos a los que estaba acostumbrada eran cortos y los entrenamientos no eran continuos.

Ahora, en la liga profesional colombiana, se entrena todos los días -a veces a doble jornada- y juega cada fin de semana. “Hice un largo recorrido para llegar hasta allá y ahora con la experiencia que tengo espero aportar aquí. Las chicas que estamos fuera somos pioneras y queremos abrir el camino para otras futbolistas que destacan en el medio”, aseguró.

Ella también se convirtió en la primera mujer en agremiarse a la Asociación de Futbolistas Ecuatorianos (AFE). “Fue una propuesta de ellos y me gustó mucho la idea. Me pareció súper importante dar el primer paso y que de a poco seamos más”.

En Colombia vive en Chichinquirá y comparte siempre con Moreira. Ese pueblo es muy religioso, según cuenta Olvera, por lo que está rodeado de iglesias. 

Más al norte del continente juega y estudia Ámbar Torres. La enganche recibió una beca en la Universidad de Río Grande en Estados Unidos y cursa la carrera de Nutrición.

Reconoció que el inglés no era su fuerte, pero de a poco se acopló al idioma y a las condiciones en ese país. En la parte futbolística sí evidenció un cambio mayor, pues le toca jugar algo más atrás.

“El equipo juega con triple cinco y yo soy uno de ellos, por lo que debo estar en la creación, pero también pendiente de la marca”, contó.

Mientras está concentrada le ha tocado recibir clases en línea para no atrasarse y mantener el ritmo de sus demás compañeras. 

Al otro lado del ‘charco’ actúa la única ecuatoriana en Europa: Kerly Real, en el Málaga de España. La lateral derecha fichó por ese equipo el año pasado y de a poco se ganó un lugar en el once inicial.

“Al principio me costó mucho, no voy a mentir, pero he sido constante para jugar como titular. Lo que más me costó para adaptarme fue la velocidad, pues se juega mucho más rápido que en Ecuador”, dijo la futbolista.

Con un mayor recorrido, las tres legionarias -de siete en el equipo- esperan que su aporte ayude a la selección a conseguir su segunda clasificación a un Mundial.

Pero también se enfocan en compartir sus experiencias con las nuevas futbolistas que se han sumado al proceso. El próximo 2 de abril, las seleccionadas viajarán a Chile y harán base en la ciudad de Coquimbo. (I)