Sebastián Guayasamín, único piloto ecuatoriano que liderará un equipo en el Rally Dakar 2018, partirá a las 10:00 de hoy hacia Lima para cumplir desde las 15:00 con el control administrativo y mecánico que exige el certamen.

Él, su copiloto, el argentino Mauro Lípez y los integrantes de las otras 342 tripulaciones inscritas en la edición 40 de la justa, descuentan el tiempo que resta para la largada, programada para las 08:00 de este sábado.

“Desde la semana pasada están en Lima el auto y el camión de asistencia. Los otros coches de apoyo partieron desde Ecuador el lunes 1 de enero”, pronunció el quiteño de 37 años de edad, quien sumará su cuarta presencia en un Dakar.

Al hablar sobre los controles, Guayasamín los calificó de ‘tediosos, pero necesarios’, ya que solo la primera parte de los chequeos, que corresponden al ámbito administrativo, está compuesta por 13 supervisiones para pasar después a las verificaciones técnicas.

En los chequeos administrativos se revisa que estén en regla los seguros médicos, los documentos del vehículo, las licencias deportivas, los permisos para competir y se incluye un curso relacionado con seguridad. La parte mecánica consta de una revisión integral a la máquina, con pruebas técnicas que permiten conocer si se apega a las normas de la carrera.

De existir observaciones, los ajustes requeridos se ejecutarán mañana, luego los miembros del Chevrolet Dakar Team quedarán concentrados hasta el momento de la salida desde el Pentagonito de San Borja.

“Continuaremos con la preparación física, tengo las sesiones de la terapia. Una vez pasados los controles nadie puede usar los autos, pues quedan en un parque cerrado”, detalló el timonel, quien supera una lesión en su hombro izquierdo.

Estrategia
El Dakar 2018 distribuirá 8.793 kilómetros en 14 etapas y 15 jornadas de competencia, contado el viernes 12 de enero, único día de descanso impuesto por la organización.

Desde el 6 hasta el 11 de enero los exponentes recorrerán territorio peruano, pasando por Lima, Pisco, San Juan de Marcona y Arequipa, donde lo más fuerte serán las zonas desérticas.

Según el cultor capitalino, los favoritos en esta parte de la brega son los pilotos peruanos, quienes al estar en su propio país conocen mejor el terreno. Para afrontar las dunas, en 2017 Guayasamín entrenó dos veces en la parte norte del desierto peruano; lo hizo con el equipo ‘inca’ Rent 2 Race. Durante estos ensayos sumó alrededor de 400 kilómetros en arena.

 El 11 de enero los deportistas arribarán a La Paz, donde descansarán el 12. El 13 seguirán por rutas bolivianas que enlazarán también Uyuni y Tupiza, llegando a esta última el 15 de enero, en una etapa que concluirá ese día en Salta (Argentina).

Lo más complicado en el altiplano serán las altitudes superiores a los 3.000 metros. Tras eso vendrán las altas temperaturas de los valles argentinos, que promedian los 40 grados.

“Nuestra estrategia es sacar ventaja donde nos sentimos más cómodos: la altitud de Bolivia, porque yo resido en la altura. En las dunas y en el calor intentaremos mantener un buen ritmo de carrera”. (I)