Especial coronavirus
Fabiana rueda por Latinoamérica
Necesitaba entender y hablar español e inglés de forma fluida. Ese era el requisito indispensable para conseguir trabajo en el área de marketing, su especialidad. Pero la brasileña Fabiana Lando, de 24 años, no tenía dinero para pagar clases particulares y menos para ir de intercambio a otros países para aprender esos idiomas.
Fabiana entró en desesperación. Estaba por terminar su carrera universitaria y quería definir su futuro profesional. Y un día encontró una solución mientras veía Transpatagonia, un documental de Netflix que hace seguimiento al periodista amante de la aventura Guilherme Cavallari, durante su viaje extremo de 5.880 km en bicicleta por toda la Patagonia y Tierra del Fuego.
¿Es posible recorrer Sudamérica en bicicleta?, se preguntaron ella y su exnovio. Empezaron a investigar y después de unas semanas decidieron preparar el viaje.
No sabía nada sobre las bicicletas, por eso antes de empezar la aventura realizó un estudio detallado pieza por pieza y sus funciones. Con la venta de chocolates compró las partes una por una y ella mismo armó la bicicleta que ahora la acompaña en su travesía.
Fabiana y su exnovio empezaron pedalear el 20 de julio de 2018. Durante los primeros cuatro meses recorrieron el sur de Brasil y después cruzaron a Uruguay. “Era la primera vez que salía de Brasil”, cuenta la ciclista viajera que desde el 3 de enero se encuentra en Guayaquil y que no ha podido continuar con su travesía por la emergencia mundial por el covid-19.
Atravesaron Uruguay de norte a sur hasta llegar a Montevideo, donde estuvieron unos dos meses aproximadamente. Después cruzaron el Río de la Plata y se instalaron en Buenos Aires. En la capital de Argentina se quedaron dos meses.
Su paso por estos dos países le ayudó a lograr el objetivo principal del viaje. Aprendió a hablar español gracias al contacto con los clientes a los que les vendía chocolates. “Aprendí a hablar español en la calle, conversando con más de 200 personas por día”, cuenta Fabiana.
Unos días antes de dejar Buenos Aires, Fabiana terminó la relación con su novio y cada uno continuó por separado. Ella hizo autoestop y viajó 36 horas (2.570 km.) hasta Ushuaia, una ciudad argentina ubicada en el archipiélago de Tierra del Fuego, el extremo austral de Sudamérica, apodado el “Fin del Mundo”.
En Ushuaia estuvo pocos días. La temperatura no subía de un grado, por eso tomó su bicicleta y se trasladó hasta El Calafete, una ciudad cerca del borde del Campo de Hielo Patagónico Sur, en la provincia de Santa Cruz. Allí vio nevar por primera vez.
Con los ingresos que le dejó la venta de chocolates tomó un bus hasta Bariloche. No podía pedalear porque el frío en esta zona es extremo para el invierno. Su equipaje está conformado por una tienda de acampar, una cámara fotográfica, kits de cocina, alimentación, mantenimiento básico para la bicicleta y medicinas.
Fabiana ha derribado con este viaje el estereotipo machista que dictamina que una mujer no puede viajar sola. Sabe cuidarse y utiliza una aplicación digital para encontrar hospedaje seguro en las ciudades por las que pasa.
Le ha tocado lidiar con los peligros de la calle. Una vez tuvo que pedalear con el cabello en la cara para que un grupo de hombres no vean que era mujer. El acoso que ha vivido en las calles de Ecuador no lo experimentó en ningún otro país. Todos los días le toca evitar a personas con dobles intenciones.
Tras su estadía en Bariloche, Fabiana se unió con dos mochileros brasileños con los que viajó hasta Ecuador, después de pasar por Chile y Perú. Al país llegó a inicios de octubre de 2019. Estuvo en Quito hasta finales de 2019 y el 3 de enero arribó a Guayaquil, donde espera que pase la pandemia para retomar su viaje. (I)