Ver al ecuavóley convertido en un deporte de alta competencia es la ambición de Jorge Cartagena, presidente de la Asociación de Ligas Barriales de Pichincha, quien encabeza la iniciativa de que esta variante del voleibol trascienda fuera de las fronteras ecuatorianas y, con el tiempo, ingrese en el cronograma de justas olímpicas.

Lo primero es la regularización de los clubes para que después, con un mínimo de tres, se conforme la asociación de Pichincha, que será filial de la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP). Los clubes que la conformen deben ser especializados formativos.

“Actualmente solo hay clubes básicos barriales, enfocados en la recreación; creemos que por la aceptación que tiene el ecuavóley a nivel nacional merece una posición más alta, porque junto con el baloncesto son los deportes colectivos más practicados después del fútbol”, reflexiona el directivo.

La idea es entrar a la Federación Ecuatoriana de Vóley (FEV) y poder ser regulados por esta matriz, así tendrían la posibilidad de organizar lides de alto rendimiento.

Añade que no existe todavía una petición oficial al Ministerio del Deporte para el asesoramiento del caso, pero se tuvo un acercamiento verbal con José Moncayo, viceministro del Deporte.

Ante la probabilidad de que el ecuavóley se integre a la FEV, Pamela Morcillo, ministra del Deporte, menciona que ese sería el camino porque la modalidad criolla se derivó del olímpico; dicha matriz regula al vóley sala (olímpico) y al de arena, más conocido como vóley de playa. “En todo caso debería haber el acercamiento con la FEV, con su presidente y apoyarse con  esta entidad para que pueda ser incluido. Además, es una variante ecuatoriana que goza de enorme popularidad y aceptación, y cada año tiene competencias nacionales de un gran nivel”.

La creación de los clubes formativos, según Cartagena, estaría lista en tres meses. A partir de ello empezarían la gestión para constituir la asociación provincial. En territorios como El Oro, Azuay, Carchi, Imbabura, Loja, Santo Domingo de los Tsáchilas... también existe interés en estructurar asociaciones provinciales de ecuavóley.

El propósito de que esta actividad no sea exclusivamente recreativa tuvo un primer intento en 2015, cuando al país vino un grupo de migrantes ecuatorianos residentes en España, donde existen varias organizaciones jurídicas destinadas a la promoción de esta disciplina, como la  Asociación Ecuatoriana de Ecuavóley de Cataluña, que fue la primera que se fundó en la Península Ibérica. 

“No se llegó a nada porque las estructuras deportivas de ambos países son muy distintas, ellos desean la creación de una federación independiente, pero nuestra legislación más bien propende a que deportes como el ecuavóley o el futsal, que son derivaciones del voleibol y del fútbol, sean parte de las federaciones ecuatorianas de esos deportes”, detalla el dirigente comunitario.

Pero precisamente la popularidad del ecuavóley y la presencia de migrantes ecuatorianos en naciones europeas, en Estados Unidos y otras latitudes, ha llevado a que esta alternativa  se conozca tras las fronteras. Se han impulsado eventos con los residentes de España, Italia, Suiza y Reino Unido.

A diferencia del vóley, el ecuavóley se juega con dos equipos de tres integrantes cada uno, en una cancha de 8 m de largo por nueve de ancho y una red a 2,85 metros de altura. (I)