Ecuador atraviesa una crisis energética, declarada por el Gobierno Nacional, cuyas consecuencias ya se viven en todo el territorio nacional. No obstante, en los últimos meses esta problemática se ha vivido en otras zonas de la región.

Sin ir muy lejos, en Colombia existe preocupación por el bajo nivel de embalses y por los cortes de agua anunciados en la capital, Bogotá. Lo que ha provocado que el gobierno de ese país no solo anuncie posibles cortes de luz sino también la suspensión de exportación de energía eléctrica a países como Ecuador.

Incluso, el presidente colombiano, Gustavo Petro, declaró a este viernes, 19 de abril de 2024, como día cívico en Colombia con el fin de ahorrar energía. Con esta decisión se suspenden las clases en colegios públicos y no habrá trabajo en entidades públicas y piden que se una a esta medida el sector privado.

Atención! El Presidente de Colombia @petrogustavo decreta mañana 19 de abril como día cívico para ahorrar agua.. Mañana no habrá clases en colegios públicos, ni trabajo en entidades públicas se exhorta a que privados se unan pic.twitter.com/pv0TPo8LKV

— Andrea Bernal (@andrebernal26) April 18, 2024

Otro país que ha atravesado complicaciones energéticas es Paraguay que, a mediados de marzo de este año, sufrió el colapso de la red eléctrica nacional. Esto derivó en cortes masivos en varios puntos de ese país y zonas enteras de Asunción sin luz. Según autoridades paraguayas esto se debió a un incendio registrado en el departamento de Cordillera.

En ese mismo mes, en Argentina el fuerte temporal provocó que cerca de 90.000 personas se queden sin energía eléctrica. Debido a esto, las dos empresas encargadas de la distribución de energía advirtieron a sus usuarios sobre posibles cortes energéticos.

Este problema también lo vivieron en 2023 países como Venezuela en donde se producen apagones repentinos que se sus habitantes atribuyen a la falta de mantenimiento del sistema eléctrico. En Brasil, en donde una falla en el sistema eléctrico interrumpió las actividades normales y causó problemas en el transporte público, principalmente en el Metro.

Estos inconvenientes alertan a los gobiernos de la región a mejorar los sistemas de distribución energética realizando mantenimientos adecuados y la toma de precauciones ante fenómenos naturales. Sobre todo tras el anuncio de la Agencia Internacional de Energía que asegura que para 2030 la demanda de energía en la región aumente en un 70%. Lo que significa que América Latina requerirá más de 140 gigavatios adicionales en los próximos 7 años.