Un nuevo fármaco frena el cáncer de mama en un 75% de pacientes
Un nuevo fármaco aumenta la esperanza de vida de las mujeres que padecen cáncer de mama metastático.
Así lo demostró una investigación desarrollada desde España y cuyos resultados indican que el fármaco logra mantener con vida al 94,1% de pacientes que se someten a un año de tratamiento.
¿De qué fármaco se trata?
El ensayo clínico Destiny Breast-03 puso a prueba al fármaco conocido como trastuzumab deruxtecan que fue administrado a pacientes con cáncer de mama HER2 con metástasis, un linaje de tumores sumamente agresivo que se ha registrado en el 20% de las pacientes.
¿Cómo funcoina el trastuzumab deruxtecan?
El medicamento está compuesto por un fármaco dirigido, el trastuzumab, y uno quimioterápico, el deruxtecan.
Cuando el medicamento es administrado el componente dirigido llega con precisión a la localización del tumor y las células malignas, donde se expresa la proteína HER2, que es la que hace que el tumor crezca de forma acelerada. Una vez allí, se libera el componente quimioterápico que es el encargado de atacar a las células cancerosas sin afectar demasiado a las sanas.
Según el portal de noticias El País, “El estudio, en el que participaron 524 personas de 15 países, mostró que, a 12 meses del inicio del tratamiento, el 75,8% de los pacientes con el nuevo combinado lograba una supervivencia libre de progresión de la enfermedad frente al 34,1% de las que recibieron el convencional ahora. Además, el porcentaje de pacientes con vida tras el año de seguimiento era del 94,1% con trastuzumab deruxtecan frente al 85,9% del trastuzumab emtansine”.
El trastuzumab emtansine es el tratamiento estándar en la actualidad y se administra cuando las pacientes con tumores HER2 dejan de responder a los tratamientos de primera línea.
Los resultados
Javier Cortés, director del International Breast Cancer Center (IBCC) de Barcelona y primer autor del estudio, destaca también que “en el 16% [de las personas tratadas con el nuevo fármaco] la enfermedad desaparece”, esto en comparación con el 8,7% de casos que entraron en remisión con el tratamiento estándar.
“El resultado indica que nos vamos acercando a la ansiada cronificación de la enfermedad metastásica”, sostene Cortés. Es decir, de ser efectivo este fármaco, de manera masiva, se podría pensar en que algún momento, el cáncer de mama (y de otros tipos) llegue a ser una enfermedad crónica con la que se pueda vivir, pero que no desaparezca del todo.