Señales que alertan la pérdida auditiva en las personas
La pérdida de audición muchas veces pasa desapercibida porque generalmente ocurre de forma paulatina y, en ciertos casos, las personas se niegan a abordarla a tiempo. Por eso es importante concientizar a la población sobre la importancia de prestar atención a tiempo al cuidado de la audición.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la pérdida auditiva no tratada es la tercera causa más importante de años vividos con discapacidad en todo el mundo, después de la osteoartritis y la hipertensión arterial. Paradójicamente, a pesar de su importancia, el 50% de la población aún no ha experimentado una evaluación auditiva, lo que pone de relieve la urgente necesidad de concienciación y acción.
En Europa, se estima que 52 millones de personas mayores de 65 años, lo que representa el 10% de la población total, experimentan pérdida de audición, y este número aumenta significativamente a medida que avanza la edad, siendo aproximadamente el 90% de las personas afectadas personas mayores de 80 años.
Este déficit sensorial se ha relacionado con una serie de comorbilidades preocupantes, incluidos problemas de salud física, ansiedad, depresión, aislamiento social, deterioro cognitivo y demencia. Los estudios han demostrado que abordar la pérdida auditiva no sólo mejora la calidad de vida de los afectados, sino que también puede ayudar a prevenir o reducir estas afecciones relacionadas. Por tanto, la atención a la salud auditiva se ha convertido en un aspecto fundamental de la salud general de la población que envejece.
¿Cuáles son las principales razones para abordar la pérdida auditiva de forma temprana?
- Protege la autoestima: Oír bien contribuye a la autoestima y la confianza personal. La capacidad de comunicarse eficazmente con los demás y participar en conversaciones y actividades sociales sin dificultad fortalece la autopercepción positiva y fomenta una mayor interacción en diversos entornos.
- Disminuye el riesgo de aislamiento social: Prevenir la pérdida auditiva ayuda a reducir la probabilidad de aislamiento social, ya que la comunicación es esencial para mantener conexiones con amigos, familiares y la comunidad en general. Al mantener una audición saludable se facilita la participación en reuniones, eventos y actividades sociales, lo que a su vez fortalece los vínculos interpersonales y emocionales.
- Previene la depresión: la pérdida auditiva no tratada puede aumentar el riesgo de desarrollar depresión. Las personas que experimentan dificultades para comunicarse y participar en situaciones sociales pueden sentirse excluidas y desencadenar sentimientos de soledad y tristeza. Estudios recientes han puesto de relieve una relación entre la pérdida auditiva y la depresión: por cada 20 (dB) de pérdida auditiva, las probabilidades de experimentar síntomas depresivos aumentan casi a la mitad. De ahí que mantener una audición óptima contribuya a un mejor estado de ánimo y a una mayor estabilidad emocional.
- Mejora la calidad de vida: Una audición sana es fundamental para el bienestar general de las personas. Desde escuchar música y participar en conversaciones, hasta disfrutar de eventos grupales o simplemente estar consciente de los sonidos, la salud auditiva genera una sensación de bienestar en las personas.
- Preservar las relaciones interpersonales: La comunicación efectiva es la base de relaciones sólidas. Prevenir la pérdida auditiva le permite mantener vínculos estrechos con amigos, familiares y seres queridos. La capacidad de compartir pensamientos, emociones y momentos especiales sin barreras auditivas fortalece los vínculos familiares y amistosos.
- Estimula la actividad mental: La salud auditiva está relacionada con la salud cognitiva. Mantener una buena audición puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo asociado con la pérdida auditiva no tratada. Una investigación realizada por John Hopkins Medicine encontró que la pérdida auditiva leve duplica el riesgo de demencia de una persona, mientras que la pérdida moderada lo triplica y la discapacidad grave lo aumenta cinco veces. Al preservar la capacidad de participar en conversaciones y procesar información auditiva, se estimula la actividad cerebral y se promueve una mente activa.
- Facilita la comunicación en entornos laborales: Una audición saludable es fundamental en el lugar de trabajo. Ya sea colaborando en proyectos, participando en reuniones o comunicándose con colegas, una buena capacidad de escucha mejora la eficiencia y la eficacia en el trabajo. Prevenir la pérdida auditiva ayuda a mantener el desempeño laboral y la satisfacción laboral.
- Evite el estrés y la frustración: la pérdida auditiva no tratada puede causar estrés y frustración en situaciones cotidianas. Las dificultades para comprender conversaciones o responder llamadas telefónicas pueden generar ansiedad. Mantener una buena audición reduce estos desafíos y promueve una sensación de bienestar y tranquilidad.
- Influencia en el equilibrio: Según una investigación realizada por Audiology and Neurotology, la pérdida auditiva puede estar relacionada con un control postural desfavorable, ya que los estímulos auditivos pueden servir como puntos de referencia para la orientación espacial, permitiendo al individuo crear un mapa tridimensional de su entorno. Esto, a su vez, reduce las oscilaciones y ayuda a mantener el equilibrio en relación con las fuentes de sonido. En términos simples, las entradas de sonido actúan como una valiosa retroalimentación auditiva que es beneficiosa para mejorar las correcciones posturales y mantener el equilibrio.
¿Cuáles son los síntomas de la pérdida auditiva?
La especialista de GAES, Jennifer Rivas, indicó a El Telégrafo que “es importante estar atentos a los primeros síntomas de pérdida auditiva. Para ello, es recomendable plantearse ciertas preguntas, a las que se puede responder con un simple 'Sí' o 'No', para saber si estamos ante el inicio de una pérdida auditiva:
- ¿La gente a mi alrededor habla en voz baja, como murmurando?
- ¿No entiendo las conversaciones de varias personas hablando al mismo tiempo?
- ¿Le pido a la gente que repita lo que han dicho?
- ¿No escucho bien cuando hay ruido?
- ¿Respondo mal las preguntas porque no las entiendo?
- ¿No puedo oír bien cuando hablo por teléfono?
- ¿Mi familia se queja de que subo demasiado el volumen del televisor?
- ¿Tengo zumbidos en los oídos?
- ¿Algunos ruidos me molestan mucho?