Los tres colegios cuyos planes de regreso a las aulas de manera presencial fueron aprobados ya recibieron sus notificaciones y según Monserrat Creamer, Ministra de Educación, depende de su propia gestión informar a los padres de familia sobre cómo van a proceder.

Las Unidades Educativas Pachamama, el SEK Internacional de Quito y el de Guayaquil podrán aplicar sus protocolos desde el miércoles 30 de octubre.
Nelly Varela, directora del SEK de la capital, explicó que su propuesta consiste en un retorno progresivo de los alumnos, desde los niveles iniciales hasta tercero de básica, con el cumplimiento de medidas biosanitarias y de higiene que involucran a todo el personal.

“No comenzamos con los alumnos mayores porque en muchos casos son autónomos, salen y tienen una cierta vida social y por lo tanto están más expuestos al contagio. Mientras que los niños pequeños dependen de las decisiones de sus padres y como sabemos que ellos son muy responsables, pues son niños que evidentemente están bien cuidados y sanos. Además les interesa que se retome la presencialidad porque muchos ya retornaron a sus trabajos”, explicó Varela.

Los cursos no superarán los diez estudiantes por aula para garantizar el distanciamiento social y no habrá interacción con quienes están en otra clase. Se les tomará la temperatura en varias ocasiones, no solo al ingreso y la salida; para ello cuentan con un profesional de la salud y una enfermera de manera permanente en las instalaciones. Volver a las aulas en el SEK no será obligatorio, aquellos padres que decidan continuar con las clases virtuales podrán hacerlo. 

La psicóloga Ana Lucía Carrión considera necesario que después de seis meses de emergencia sanitaria los niños y adolescentes retomen el contacto con sus pares, con todas las medidas de seguridad. Sin embargo, la especialista cree que los padres deben estar seguros de la decisión que van a tomar; para ello, debe generarse un acercamiento con la institución para conocer sobre cómo se va a desarrollar el proceso: “la información dará calma y ese conocimiento se debe transmitir a nuestros hijos para que ellos no se asusten si a su regreso a las aulas las cosas han cambiado porque eso puede generar angustia en ellos”.

Además se debe tratar de despejar todas las inquietudes que tienen, por ejemplo, el por qué no podrán abrazar a sus amigos o por qué no todos estarán presentes. Su opinión es importante y debe valorarse.

Monserrat Creamer indicó que existen cinco unidades educativas más preparándose para presentar su proyecto al Comité de Operaciones de Emergencia Nacional: “Son todas particulares, estamos justo en ese trámite y esperamos se desarrolle de una manera ágil pero como es un plan piloto, comienzan unos y se evalúa a otros”.

Las mesas técnicas de Educación y Salud realizarán un monitoreo quincenal del pilotaje y sus observaciones llegarán nuevamente al COE Nacional para su evaluación. (I)