“estado de excepción por grave conmoción interna en todo el territorio nacional por el plazo de 60 días”,  con estas palabras, el presidente Guillermo Lasso anunciaba en octubre, a través de cadena nacional que, debido a los altos índices de inseguridad entraba en vigencia un estado de excepción en donde entre otras cosas,  se disponía a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional que realice controles de armas, inspecciones, patrullajes las 24 horas del día, requisiciones de droga, entre otras acciones. Se anunció, además, que se crearía una unidad legal para la defensa de los miembros de la fuerza pública que combatan a la delincuencia.

Solo dos días después, el mismo Presidente anunció la congelación de precios de los combustibles. Desde el 23 de octubre del 2021, el costo del galón de las gasolinas extra y ecopaís estuvo fijado en USD 2,55; mientras que el diésel,  a USD 1,90. La medida se oficializó, a través del Decreto Ejecutivo 231, suscrito por el presidente Guillermo Lasso.  

Octubre estuvo marcado también por algunas marchas indígenas que se desplegaron a escala nacional para demostrar inconformidad por la propuesta de proyecto de ley presentada en la asamblea nacional en materia económica y laboral.

Pero mientras el área política y económica daban esas noticias, la vacunación contra la COVID-19 continuaba. En este mes se dio paso a la aplicación de las dosis a los niños de 11 a 6 años. Solo en la primera jornada se inoculó a mil pequeños con la primera dosis de la vacuna Sinovac,