¿Es necesario cambiar de género para acceder a la custodia de los hijos? Esta pregunta rondó en redes sociales tras la publicación de la historia de un hombre en Cuenca. Su nombre es René Salinas, de 47 años, y días atrás cambió su género de masculino a femenino para “luchar” por la tenencia de sus dos hijas. 

La decisión -reseñan varios medios ecuatorianos- se dio porque, a su parecer, la ley quita el derecho a los hombres de ser padres.

EL TELÉGRAFO consultó a dos abogados sobre esta medida y esto comentaron: 

Rubén Aguirre, abogado, especialista en derecho civil y maestría en derecho penal, detalló que el ciudadano “cometió un error, porque no es necesario que se cambie de género para reclamar la tenencia del menor. Antes se prefería a la madre pero hay una sentencia de la Corte Constitucional donde igualan las condiciones: tanto papá como mamá tienen el mismo derecho de acceder a la tenencia de sus hijos”.

Para él, en esas situaciones se debe demostrar con pruebas que la o las menores van a estar mejor con uno de los progenitores. Además, incide el deseo del niño o niña. “Puede ser que yo quiera que viva conmigo pero el menor no lo desee y eso le afecte psicológicamente. También se debe valorar eso”.

Cristian Balseca, abogado de Corporación Jurídica Balseca, coincide con su par. Para él, el juez no puede dar un trato preferencial por el cambio de género de una persona, ya que no se “trata de una batalla entre el papá y la mamá” sino con quién el niño o niña esté en mejores condiciones y tenga un buen cuidado. “No es un tema de género, se trata del bienestar del menor”. 

En ese marco, Balseca explicó que en estos procesos entran profesionales en psicología, peritos especializados en temas de niñez para determinar con quién estaría mejor para su desarrollo integral. “En las audiencias se aclara que se trata del bienestar del menor y que la decisión no gira alrededor de los padres”. 

¿Cómo se demuestra que el niño o niña estará mejor con uno u otro? Los abogados mencionan que el juez valora las condiciones del hogar, es decir, si tiene cuarto o baño propio. Además, el cuidado de los menores, con quién se quedará, ayuda en las tareas, educación, salud, etc. 

Para ello, el juez pide la ayuda a peritos y psicólogos para evaluar la situación, incluso, realizan visitas al hogar y hacen entrevistas a los actores. “Si el solicitante no logra demostrar y el niño está mejor con la madre. La decisión será favorable para ella; y viceversa”, explica Aguirre. Y Balseca complementa que “el fondo es conceder el bienestar y el cuidado del menor de edad. Es lo principal y eso consta en la Ley”.