La procesión de Cristo del Consuelo y el turismo religioso en Ecuador
Ecuador como referente turístico ha trabajado la idea de ser un destino natural, colonial histórico y étnico, sin embargo, existe otra alternativa que tiene un impacto significativo en las formas de hacer turismo en el país: el turismo religioso.
Con este se pretende buscar la proximidad con lo sagrado y está relacionado con patrones religiosos, culturales, tradicionales, espirituales. Según las estimaciones representa alrededor del 20% del turismo mundial.
En Guayaquil
En una encuesta realizada por la Universidad de Guayaquil, el 55,1% de la personas consultadas desconoce el termino turismo religioso, mientas que el 44,9% aseguró si conocerlo.
El 78,5% está muy de acuerdo que este tipo de turismo generaría un gran desarrollo económico, por el contrario el 21,5% considera que no sería de gran importancia la actividad.
Guayaquil cuenta con movilizaciones anuales de carácter religioso que atraen miles de visitantes, una de ellas: las procesiones de los viernes Santos.
La procesión de Cristo del Consuelo
La procesión del Cristo del Consuelo es un evento de carácter religioso, el cual conglomera más de 500.000 feligreses con el propósito de meditar sobre la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Esta perenigración se inició en 1960.
Los sacerdotes de la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, conocidos como claretianos, impulsaron la creación de la ciudadela del Santísimo Cristo del Consuelo.
Uno de los vecinos del lugar, Luis Alvarado, viajó en 1959 a Europa y en la visita al santuario del Inmaculado Corazón de María en Madrid, observó la imagen del Cristo del Consuelo. Llamo tanto su atención que consiguió estampas de la imagen para llevarlas a Guayaquil, sin embargo, tiempo después murió en Portugal.
Entre las pertenencias se encontraron las estampas que fueron entregadas al padre Canels, quien consagró la advocación del Santísimo Cristo del Consuelo. Es así que se encargó la fabricación de una réplica de la imagen.
El 15 de abril de 1960 llegó la figura a Guayaquil, una semana antes de la primera procesión en su honor. Con el paso de los años varios católicos daban fe que la imagen cumplía milagros y comenzó a popularizarse cada vez más.
La Venerable Cofradía del Santo Cristo del Consuelo refleja la figura de un Cristo muerto sujeto a la cruz por tres clavos que mide 1.80 metros de altura. En 2016 se realizó una nueva escultura que alcanzó los 15 metros de alto y con un peso de 17 toneladas.
Los feligreses caminan alrededor de siete horas en una distancia aproximada de 26 cuadras.