En los registros del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) hay 776 ecuatorianos jubilados con más de 100 años. Esta información será comprobada y depurada con pruebas de vida, así lo señaló Eduardo Peña, presidente ejecutivo del Directorio del IESS.

Y es que días atrás fue la misma autoridad quien señaló que el jubilado de mayor edad que recibe una pensión tiene 124 años. Esto llevó a las autoridades a realizar una revisión minuciosa sobre sí estas personas están o no vivas.

En un diálogo con El Telégrafo, Peña señaló que esta persona existe, pero no tiene 124 años sino 84. Además, dijo que hubo un error en el Registro Civil al registrar al ciudadano.

Esto alertó a las autoridades a plantear como una opción las pruebas de vida. El objetivo es comprobar si estas personas (que tienen una cuenta registrada para el pago mensual de su jubilación) aún están vivas o si son sus familiares o terceras personas las que cobran el dinero.

De los 776 jubilados mayores de 100 años registrados, 260 tienen una cuenta en la que se deposita su pensión; pero se desconoce si estarán vivos o no. Tampoco hay datos para contactarlos.

Peña señala que estos problemas empezaron en la pandemia. Cuando las personas morían en sus casas, los familiares no registraban los fallecimientos en el Registro Civil y por ende en el IESS.

¿Cómo se harán estas pruebas de vida?

Una de las medidas en las que ha pensado el Presidente Ejecutivo es que el personal del IESS sea quien vaya a los domicilios registrando estas pruebas. Esto para no complicar la movilidad de los jubilados.

Será este equipo quien tome las pruebas de vida. Consiste en conocer personalmente al jubilado mayor de 100 años, tomarle una foto y así respaldar el pago de su pensión.

Sanciones

Si el IESS comprueba que hijos o familiares de una persona mayor de 100 años fallecida continúan cobrando su pensión, serán objeto de sanciones o juicios penales.

Datos

El jubilado con mayor edad que han identificado en Ecuador tiene 112 años y está vivo. El IESS destina cerca de USD 8 millones al año en pensiones para jubilados que superan los 100 años.