La muerte cruzada es un mecanismo constitucional al que puede acceder el Ejecutivo para disolver a la Asamblea Nacional. El Legislativo no atraviesa su mejor momento por las discrepancias entre ciertas bancadas con las actuales autoridades del Parlamento.

Sin embargo, el presidente Guillermo Lasso no tiene contemplado llamar a una muerte cruzada. Así lo anunció el vocero presidencial, Carlos Jijón, la mañana de este lunes 14 de marzo de 2022 en rueda de prensa.

“La muerte cruzada es un instrumento previsto para solucionar las crisis políticas cuando llega a un extremo de gravedad del que el país no puede salir. Este no es el caso”, aclaró Jijón. La presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori, denunció semanas atrás un intento de desestabilización de su gestión.

Las diferencias políticas e ideológicas han mermado el tratamiento de ciertos proyectos de ley. Inclusive, legisladores como César Rohón o Diego Ordóñez decidieron retirarse porque no estaban de acuerdo con la labor del Legislativo.

Del lado del Ejecutivo, el diálogo debe impulsarse para encontrar consensos y medidas civilizadas a los problemas que atraviesa el país. “La muerte cruzada es una última opción, en el caso de que sea imposible seguir avanzando”, acotó Jijón.

En entrevistas pasadas, el presidente Lasso también ha descartado esta posibilidad que le ampara la Constitución pero que está fuera de sus planes.