Las manchas de sangre cuando uno se cepilla los dientes, cuando se muerde una manzana, o incluso al sonreír, no son normales. El sangrado de las encías durante los procedimientos rutinarios de higiene bucal o sin ninguna causa aparente puede ser un signo de enfermedades de las encías, pero también puede apuntar a otras condiciones médicas complejas.

La doctora ecuatoriana Paula Vargas, odontóloga especialista en rehabilitación oral explica que El sangrado ocasional de las encías puede ser atribuido a algo tan menor como cepillarse los dientes con demasiada fuerza o usar el hilo dental; o puede deberse a la denominada enfermedad periodontal “que es justamente la enfermedad de las encías. Es la que mayor daño puede causar a nivel sistémico” enfatiza. Y ¿Qué enfermedades pueden estar relacionadas? Vargas añade: “la diabetes, hay muchos estudios que indican que podrían presentarse alteraciones cardiovasculares por el tipo de bacteria tan agresivas que presenta el cuadro de esta enfermedad. Además de gastroenteritis. Incluso puede haber alteración en el embarazo: son pacientes que pueden dar a luz bebés prematuros o de bajo peso, debido a la carga bacteriana grande que existe en su boca”.

Los procedimientos de higiene oral defectuosos pueden conducir a la acumulación de sarro. Este sarro es una casa para las bacterias que causan enfermedades. Estas bacterias causantes de enfermedades liberan sustancias nocivas y generan una respuesta inflamatoria, lo que lleva a la inflamación de las encías y provoca gingivitis. Y aún peor, si la gingivitis se deja sin tratar, la infección se extiende al hueso y comienza a destruirlo. Usted podría experimentar dientes sueltos con sangrado espontáneo severo de las encías.

¿Y esta enfermedad periodontal se puede contagiar al, por ejemplo, al dar un beso?

La doctora Paula Vargas asegura que “no es contagioso, pero hay que tomar en cuenta que la carga bacteriana se presenta en individuos que tienen una enfermedad periodontal muy alta, de esa manera al ser propenso a la enfermedad periodontal, puede hacer que se desarrolle de forma más rápida. Depende la limpieza del paciente o puede tener tendencia a acumular placa por su origen genético, o hereditario; pero al ser multifactorial depende de varias cosas para que se desarrolle”.

Vargas culmina insistiendo en que los chequeos permanentes, cada 6 meses al año, reducen y ayudan a prevenir enfermedades como estas.